Segundo oro para España
La mejor karateka de la historia culmina su extraordinario palmarés con el oro olímpico
Sandra Sánchez completó este jueves con el oro olímpico un palmarés histórico que le ha llevado a ser considerada la mejor karateka de la historia en la modalidad de katas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La dueña del tatami, la mejor de la historia en la modalidad de katas
Cuando la española Sandra Sánchez emprendió la marcha hacia la cumbre del kárate no podía imaginar que los Juegos Olímpicos se cruzarían en su camino. Ese encuentro entre la mejor competidora y la mejor competición ha llegado y, como imponía la lógica, solo podía saldarse con una medalla dorada para la deportista de Talavera.
A un mes de cumplir los 40 años, Sánchez se jugaba el título olímpico este jueves en una sola jornada y con los cuatro katas más importantes de su carrera, que debía presentar durante las diez horas que transcurrián entre la primera ronda y la final.
Los katas elegidos solo los conocían ella y su entrenador, Jesús del Moral. Se guardó para la final el ‘Chatanyara Kushanku’ que le dio el campeonato del mundo en 2018 y lo volvío a ejecutar de forma magistral para completar su maravillosa final en el imponente escenario del Nippon Budokan.
La eterna sonrisa de la toledana alumbra una trayectoria en la que no han faltado los sinsabores. No entró en la selección española hasta los 31 años y con 33 emigró a Dubai por la falta de perspectivas en su propio país.
Regresó sin nada que perder y empeñada en demostrar su valía. Con Jesús del Moral como entrenador y luego como compañero vital, 2015 fue el año de su despegue definitivo: se proclamó campeona de Europa y subió al podio en todas las citas de la Premier League, en cuatro de ellas a lo más alto.
En los campeonatos del mundo de 2016, año en el que el kárate fue admitido como deporte olímpico, fue medalla de bronce y en los de 2018, en Madrid, obtuvo por fin el título universal. Desde entonces, se ha impuesto en todas las competiciones en las que ha participado excepto en tres, las Premier League de 2019 en París, Rabat y Tokio, todas ellas ganadas por la única rival capaz de hacerle sombra, la japonesa Kiyou Shimizu.
Las finales entre Sánchez y Shimizu son para los aficionados al kárate un 'clásico' del kata. Se han encontrado en todos los enfrentamientos por el oro y en una reedición de este choque en la final olímpica volvió a ganar la española.
Sus 153 centímetros y sus 48 kilos ocultan la verdadera fuerza física de Sánchez. Sus sesiones de trabajo en el gimnasio del CAR de Madrid son espeluznantes. Las cumple sin rechistar, por mucho que odie los ‘burpees’. Luego siguen las horas de perfeccionamiento técnico, de fisioterapia… antes de retirarse a su modesta habitación de la Residencia Blume, en la que ha vivido los últimos años con Jesús para centrarse en su preparación y olvidarse de cuestiones mundanas como hacer la comida o lavar la ropa, tareas que allí le dan hechas.
Le gusta leer, le encanta viajar y la motiva comprometerse con causas que considera justas, como el feminismo o el apoyo a los enfermos de cáncer. Su legado es una realidad: ha sido nombrada seleccionadora española de las categorías inferiores de kata. Las jóvenes promesas no podrían tener mejor guía que una campeona del mundo que desde este jueves es también campeona olímpica.