El español mejor clasificado en el maratón de Nueva York: “No le puedo pedir más al cuerpo”

El riojano Miguel Ferrer, de 41 años, habla con COPE tras acariciar el Top 50 de una de las carreras más prestigiosas del mundo este domingo

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El español mejor clasificado en el maratón de Nueva York: “No le puedo pedir más al cuerpo”

Millán Cámara

Publicado el - Actualizado

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Cada año, el maratón de Nueva York congrega a miles de personas, entre corredores y público, a principios de noviembre. Uno de los 53.508 participantes en la edición de 2019 fue Miguel Ferrer. Natural de Logroño, La Rioja, es el primer español (corrían 970) que cruzó la línea de meta en la Gran Manzana este domingo. Por segunda vez en su vida y con varios añadidos de lujo: puesto 51 en la general, 43 entre los hombres y séptimo a nivel europeo.

“Pese a no haberme encontrado del todo bien, el resultado ha sido extraordinario, y no le puedo pedir más al cuerpo. Soy un atleta popular, que hace esto por afición. Tendré que ir asimilando todo poco a poco. Me autoexijo demasiado para las circunstancias en las que me manejo. Supercontento de disfrutar de esto”, cuenta Ferrer, de 41 años, a COPE

Tiene muy claro qué ha sido lo más valioso de esta experiencia: “Una de mis mayores metas es inculcar a mis hijos que para conseguir las cosas hay que sacrificarse mucho y esforzarse. Que vean esto en un escenario tan especial como Nueva York y puedan disfrutarlo conmigo ha sido el mayor de mis éxitos”. Porque, sí, el maratón ha sido la excusa perfecta para organizar un viaje familiar a lo grande: padres, hijos, hermanos… Miguel sintió el calor de sus ánimos en todo momento.

Ves imágenes indescriptibles. Por ejemplo, cuando pasas por el Puente de Queensboro. Pasas por el silencio más absoluto, y cuando comienza la bajada para meterte en la Primera AvenidaSe te ponen los pelos de punta de ver y escuchar a miles y miles de personas que te están esperando a la entrada de la curva para animarte”, rememora sobre los instantes que ayudaron a fraguar un tiempo final de 02:27:15.

Con su familia presente en la ciudad de los rascacielos, la felicidad por el éxito conquistado ha sido aún mayor. “Era el cumpleaños de mi sobrina, que cumplía 14. Tuvimos doble celebración. Además, mi hermano también corría aquí e hizo un tiempazo, 02:43. Nos fuimos a comer y a celebrarlo por todo lo alto”, confiesa Ferrer.

Para él, “no hay excusa para no salir a correr”. Sus “100-120 kilómetros a la semana” han tenido la mejor de las recompensas. Eso sí, Miguel no se conforma: quiere más. “Todavía me quedan unos añitos de correr rápido, y tengo ilusión de poder hacerlo en otras majors, avisa antes de proseguir con “un viaje maravilloso” por tierras norteamericanas. Aquel que le ha permitido dejar bien alto, y en un escenario inmejorable, el pabellón del running español.

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