Tiempo de Análisi
Rubén Martín: "Ha sido un partido horrible, malísimo, de la selección española"
El narrador de la selección española en el partido ante Georgia analiza la sufrida victoria de los hombres de Luis Enrique gracias a un gol de Dani Olmno en el descuento.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Rubén Martín, el narrador del partido de la selección española ante Georgia, habla en 'Tiempo de Análisis' de la sufridísima victoria de España en el segundo partido de clasificación para el Mundial de Catar 2022.
"Esa portería es en la que acaba de meter Dani Olmo el gol de una victoria sufridísima. España se ha llevado el partido 1-2, después de que empatara Ferran y ganara con un gol de Dani Olmo para llevarse tres puntos que hace un poco más clara la fase de clasificación hacia el Mundial de Catar 2022. Si hoy no hubiésemos ganado, hubiésemos estado obligados a ganar los dos partidos a Suecia. Ha sido un partido horrible, malísimo, de la selección española. Hemos visto dos amarillas muy pronto, a Llorente y Pedro Porro, que han acabado siendo sustituidos. Ha sido decisiva la entrada de Dani Olmo, Thiago y Marcos Llorente. Ahora España ve cómo el partido contra Kosovo no es una final y lo afronta con cierto optimismo y tranquilidad. Ahora hay que pensar cuál es el plan de la selección española y quedan preguntas en el aire: ¿Qué pasará con Aspas, volverá a una convocatoria?; ¿llegará Ansu Fati a la Eurocopa después de la lesión?. Muchas incógnitas en un once muy joven y que todavía no da buenas sensaciones de cara a la Eurocopa".
Dani Olmo salva a España
Un derechazo de Dani Olmo en el minuto 92 evitó el segundo tropiezo consecutivo de España camino del Mundial de Catar 2022 y le dio un triunfo repleto de sufrimiento por 1-2 en Tiflis ante Georgia, con remontada agónica en la segunda parte ante un rival que, a base de casta, tuvo contra las cuerdas a la selección de Luis Enrique.
La defensa a ultranza de Luis Enrique del equipo que empató ante Grecia fue un gesto de protección hacia el exterior. Al siguiente encuentro cambió a siete de los once titulares, síntoma inequívoco de que al que menos le gustó lo que ocurrió en Granada, fue a él. Debía encontrar soluciones a la posesión estéril y lo hizo apostando por extremos, Ferrán Torres y Bryan Gil pegados a las bandas, dando paso y responsabilidad a los más jóvenes. Con Pedri asumiendo galones de forma natural. En meses ha pasado de crecer en la división de plata del fútbol español a ser titular en el Barcelona y ejercer liderazgo en la absoluta con 18 años. El poco peligro de España en el primer acto surgió de su visión y calidad entre líneas. A Ferrán le faltó eficacia en el desenlace. En su zurda estuvo la oportunidad de evitar el sufrimiento que vendría con un latigazo raso que sacó con una buena mano Loria a los once minutos. España no gestionó bien las ganas de hacer olvidar el traspié ante Grecia. Sus dos primeras faltas fueron castigadas con amarillas, a Diego Llorente y Pedro Porro, que sufrió en su debut con el marcaje a un encarador nato como Kvaratskhelia.
El rugir de las gradas se echaba de menos y lo sintieron los futbolistas españoles en cada intento de contragolpe de los caucasianos. Su dibujo de partido estaba definido. Máxima intensidad defensiva y fútbol directo cada vez que pudieron correr. A España le faltó la firmeza de su última cita, el que definió Luis Enrique como el mejor partido defensivo de su carrera como técnico. Fallaron las ayudas defensivas y los marcajes en acciones a balón parado. Así rozó el gol Georgia, que primero avisó y luego golpeó. Unai Simón salvó un testarazo abajo de Kashia, libre de marca en un saque de esquina. La ambición de una selección que ya derrotó a España en el último precedente se imponía.
Sintiendo inestabilidad por arrancadas de Lobzhanidze desde la derecha y la verticalidad de la estrella georgiana, Kvaratskhelia, que al borde del descanso castigó un despiste de Pedro Porro en la marca con un disparo cruzado imparable para Unai.
Si la obligación a ganar de España existía antes del inicio, al abismo que provocaba una derrota era mejor no asomarse. España demandaba un referente, con Sergio Ramos en el banquillo mascando la impotencia por una rodilla recién recuperada, y Luis Enrique acudía a Dani Olmo. La decepcionante primera parte de España dio paso a una continua búsqueda del gol a base de fe.
Adelantó metros, pisó más el área rival e insistió hasta encontrar el premio del gol. La movilidad de Olmo dejó la banda izquierda libre a las subidas de Jordi Alba, un factor decisivo. Ambos se encontraron para un centro del lateral al que no llegaba Morata, pero sí, con todo, Ferrán para firmar el empate a los 55 minutos. Se parapetó en su terreno Georgia, siempre intensa en cada balón, una selección que exige que al menos iguales su intensidad. Las fuerzas se rebajaron para lanzar más contragolpes de peligro y se limitó a defender con firmeza cada intento español. Una continua lucha contra la impotencia. Centros laterales que no encontraban remates francos. Thiago intentó meter ritmo, Pedri apareció por todos los lados, la entrada de Marcos Llorente aumentó el físico y la de Oyarzabal la presencia en el área.
A base de córneres lo intentaban sin peligro, con Morata rematando desviado. Marcos Llorente apuraba el campo para poner un centro peligroso que no encontraba rematador. Pedri desde la frontal estrellaba su disparo contra un muro. Y cuando parecía que un nuevo partido se le escapaba a España y quedaba en posición delicada, en el minuto 92 apareció un jugador que chutó desde fuera del área. Al fin. El descaro de Olmo tuvo el premio de la mala estirada de Loria. Su mano blanda al balón, que acabó mandando a la red y dando la victoria a España.
Sergio Ramos no jugó ni un minuto
La ausencia del capitán de la selección española, Sergio Ramos, en el sufrido triunfo en Georgia (1-2) no se debió a ninguna molestia física del jugador y fue una decisión técnica de Luis Enrique Martínez.
"Sergio está en perfectas condiciones y ha sido una decisión técnica", explicó en sala de prensa el seleccionador español después de un partido en el que Ramos ni calentó.
"Sé que cualquier cosa que haga va a generar polémica, juegue cinco, noventa minutos o ninguno. Estoy acostumbrado ya, no me va a sorprender nada. Estoy preparado para el debate", sentenció.
Luis Enrique: "Estoy más que preocupado de cara a Kosovo"
El seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique Martínez, reconoció que sufrió "más que nunca" este domingo ante Georgia por ver complicarse la clasificación para el Mundial de Catar 2022, pero confió que el gol de Dani Olmo en el minuto 92 (1-2) sea un "chute de confianza" para un equipo que ve lejos de estar "pletórico".
"Ha sido muy complicado, Georgia ha estado en la misma línea que Grecia, con mayor peligro en transiciones, muy difícil y le hemos dado la vuelta con mucho empeño y siendo atrevidos. Botaba el balón como un conejo, el público le ha dado un punto más de valentía a su selección, si juega a este nivel va a ganar partidos, su extremo izquierdo especialmente. Han hecho su gol y han podido hacer alguno más", afirmó en rueda de prensa oficial.
Luis Enrique celebró ese gol final de Dani Olmo, en el minuto 92, buscando el disparo desde fuera del área, pero reconoció que volverán a sufrir contra Kosovo. "El partido que más he sufrido. Estoy muy preocupado, más que preocupado de cara al partido de Kosovo, pero lo vamos a solucionar con lo que sea. España tiene que estar en el próximo Mundial", dijo.