SOCIEDAD
La Junta rechaza la autorización ambiental para hacer un hotel rural en Níjar
La Administración autonómica atiende así los informes emitidos por el Ayuntamiento de Níjar y por la Dirección del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
Almería - Publicado el - Actualizado
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La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Sostenibilidad, ha resuelto rechazar la concesión de una autorización ambiental unificada (AAU) a un proyecto que tenía previsto reconstruir y ampliar una ruina existente en una antigua cortijada de Níjar (Almería) para abrir un hotel rural debido a su "incompatibilidad" con las normas urbanísticas.
La Administración autonómica atiende así los informes emitidos por el Ayuntamiento de Níjar y por la Dirección del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar para determinar la inviabilidad de la actuación desde el punto de vista urbanístico al chocar con las normas establecidas a través del plan de ordenación de recursos naturales (PORN) de Cabo de Gata y en el plan rector de uso y gestión (PRUG).
La resolución, consultada por Europa Press, atiende las observaciones de la dirección del parque y el Consistorio, que dan cuenta de las incompatibilidades que figuran en el proyecto para levantar mediante tres volúmenes un alojamiento turístico de 741 metros cuadrados con 12 habitaciones con baño y terraza, cada una, y una piscina común a partir de la reconstrucción de unas ruinas existentes en una finca de 64.719 metros cuadrados a los que se uniría una casa de 135 metros cuadrados.
La actuación proyectada en el paraje Madreselva de Fernán Pérez preveía volúmenes de dos plantas al oeste y otro al norte de la edificación, "con lo que no cumpliría" la exigencia de mantenimiento de una sola planta, al igual que tampoco lo haría al introducir una planta sótano tal y como se había proyectado. De igual modo, los antepechos de cubierta excederían la altura máxima en algunos de los volúmenes edificados.
"Este problema también se observa en la edificación dedicada a vivienda y casa rural donde se proponen volúmenes que superan ampliamente los correspondientes a una sola planta", detalla la resolución, en la que se recogen las alegaciones emitidas además por el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) y la asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata–Níjar.
LIMITACIONES
El órgano de dirección da cuenta de las limitaciones, en este caso, para la rehabilitación de edificaciones, características de estas e integración paisajística de las mismas para la recomposición de tres volúmenes, dos de ellos dedicados a habitaciones y uno a servicios, a los que se uniría la vivienda particular.
Si bien el proyecto optaba a ubicarse en una zona de protección B2, esto es, un área seminatural con usos tradicionales que, en este caso, se corresponde con una zona agrícola abandonada, el mismo no incluye un cuadro descriptivo de los inmuebles existentes.
Así, el informe municipal del Ayuntamiento de Níjar expone que no se justifican los supuestos que demuestran que las edificaciones existentes en la parcela son rehabilitables.
En lo referente al impacto paisajístico, se considera que la solución adoptada para salvar el desnivel de la parcela donde se encuentra hotel "no es adecuada", ya que lejos de buscar el escalonamiento de los distintos módulos de la edificación "se ha buscado el relleno del terreno, creando un muro de contención", lo que entre otras cuestiones generaría un "importante impacto paisajístico y una no adecuada integración del proyecto en el entorno".
En el mismo sentido, la situación del aparcamiento "no es la adecuada", ya que se debería buscar una ubicación "menos visible y con una mejor integración en el entorno". Además, "no se ha definido ni el trazado ni las características de las infraestructuras de abastecimiento de agua y electricidad".
El promotor proponía contar con un suministro de agua potable a través de una tubería que discurría paralela a la carretera de las Negras con destino a dicha localidad y la instalación de placas solares fotovoltaicas para agua caliente sanitaria.