PSICOLOGÍA
Las consecuencias del aburrimiento en los niños: “Es vital que tengan tiempo libre”
Analizamos con una psicóloga cómo esta afectando la pandemia a los niños, y conocemos las pautas a seguir para sobrellevar los cambios en sus rutinas.
Almería - Publicado el
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Los cambios emocionales en estos tiempos de pandemia son normales y los estamos experimentando todos de una manera u otra.
En el caso de los niños, los psicólogos están detectando un aumento de patologías que tienen que ver con reacciones de miedo al contagio por coronavirus, terrores nocturnos, pesadillas, ansiedad a la hora de ir al colegio...
Teresa Más, psicóloga de Centro Háblame Almería, explica en Mediodía COPE Almería que estos casos “ya existían, la mayoría, tras la vuelta a las aulas después del periodo de confinamiento” que comenzó en marzo del año pasado. Son reacciones a una situación de incertidumbre y zozobra.
Además, según señala la experta, la pérdida de rutina ha provocado dos cosas: “por un lado, falta de concentración de los niños y, por otro, el abuso en el uso tabletas, teléfonos móviles y otros dispositivos tecnológicos”.
CÓMO ABORDAR ESTOS CASOS EN SECCIÓN CLÍNICA
Más comenta que el diagnóstico exige una valoración exhaustiva a nivel cognitivo ya que “podemos encontrar problemas de memoria, concentración”. También es importante estar pendientes de la parte emocional “a través de pruebas concretas y objetivos y mediante la información que aportan los padres así como los centros educativos”.
El siguiente paso sería establecer la línea de tratamiento más adecuada. La psicóloga reconoce que “a veces no implica al niño en el tratamiento”. En ocasiones “hay que involucrar a los padres” para que sepan qué pautas llevar a cabo para poder ayudar a sus hijos.
CAMBIOS EN NUESTROS HIJOS
Solemos movernos en un terreno más o menos estable, cómodo cuando sabemos qué va a pasar en el futuro.
Ahora bien, la inquietud en la que estamos inmersos por la evolución del coronavirus hace que todo se tambalee.
Más recomienda no dar demasiada importancia a las sensaciones que experimentamos salvo que apreciemos signos de alarma: “tristeza, menos deseo de socializar y tener contacto con otros niños y cambios en el patrón de sueño y alimentación”.
UN POSIBLE CONFINAMIENTO Y UNA HIPOTÉTICA SUSPENSIÓN DE CLASES
Según la experta de Centro Háblame en Almería, existen estudios que indican que los niños se adaptan muy bien a los cambios y situaciones nuevas.
“Influye mucho cómo se lo tomen los adultos”, señala, ya que “la frustración, la rabia, la ansiedad... se contagia a los niños”.
En cuando a una posible cancelación de las clases presenciales, la experta afirma que acarrearía problemas para la socialización de los más pequeños. Así mismo, los niños “perderían rutinas y tendrían ciertas lagunas a nivel formativo”.
PAUTAS PARA SOBRELLEVAR LOS CAMBIOS
Las rutina es importante. “Hay que marcan pautas claras para jugar, descansar, estudiar...”.
Más dejado claro que “algo que no solemos hacer es enseñar a aburrirse a los niños”. A su juicio, es vital que tengan tiempo libre, huecos entre tanta actividad extraescolar para estar solos. “Aburrirse favorece la creatividad”, apunta.
Además podemos aprovechar para pasar más tiempo en familia. “Debemos fomentar la empatía, implicarles para que colaboren en casa y establecer nuevas rutinas que por falta de tiempo no solíamos establecer”.