Los músicos de jazz de Almería se reinventan para que la pandemia no extinga su arte

El sector cultural es otra de las víctimas del coronavirus. Los artistas han tenido que reinventarse, más bien adaptarse a nuevos formatos para poder seguir con su actividad. Los músicos de jazz de Almería, por ejemplo, han sabido hacerlo muy bien.

En la provincia existe la asociación, CLASIJAZZ, que es todo un referente en España para músicos y melómanos gracias a su Big Band.

De hecho, se ha convertido en una escuela de jóvenes talentos. En su local ensayan orquestas, ofrecen conciertos, y hasta cuentan con una cafetería y un gastrobar.

CLASIJAZZ es ahora el eje cultural del barrio almeriense de Oliveros por el que pasan destacados músicos de jazz y blues del panorama nacional e internacional como Brad Mehldau o Joe Lovano.

ANIVERSARIO DE LA BIG BAND EN EL MAESTRO PADILLA

El fundador de esta aventura musical y pianista, Pablo Mazuecos, ha pasado por los micrófonos de La Tarde en Andalucía de COPE, donde ha explicado cómo ha afectado la pandemia a los artistas. “Todas las formaciones se han acostumbrado a ensayos más distanciados y a realizar conciertos online para todo el mundo”, según Mazuecos, quien nos recuerda que el próximo domingo, 8 de noviembre tendrá lugar el décimo aniversario de la Big Band Clasijjaz en el Auditorio Maestro Padilla de Almería.

El fundador de Clasijazz ha destacado que, “el concierto será un resumen de la trayectoria de la Big Band y contará con la presencia del cantante Pedro Ruy- Blas”.

Además, se rendirá homenaje a Toni Belenguer, uno de los mejores trombonistas de jazz e España que falleció recientemente a los 42 años. “Fue el primer músico invitado que trajimos a Classijazz e hizo mucho por nosotros y por nuestro proyecto en sus comienzos”, comenta Mazuecos, que añade que será “una cita memorable con 50 músicos que iremos turnándonos para no estar todos juntos en el escenario y con la que cerraremos el Festival Internacional de Jazz” que se celebra en Almería.

LOS ARTISTAS PIDEN AYUDA PARA SUBSISTIR

Reconoce que con Clasijazz han puesto en marcha un modelo a seguir para que la música no esté en peligro de extinción. A su juicio, el éxito de Clasijazz “es el de poder compartir la música y crear esa unión entre la tradición social y la cultura”.

Mazuecos indica que el sector “está muy mal” y, por eso, es muy difícil que un músico local de jazz pueda vivir de su arte.

Desde su punto de vista, para que la música no muera “habría que crear más sitios autosuficientes como Clasijazz”, indica, y “hacer que la demanda de conciertos y la música en vivo crezca para que la gente se pueda dedicar a esto”. Comenta que, a excepción de la educación, “yo no conozco a casi ningún músico freelance que pueda estar subsistiendo”.

Así mismo, lamenta que la actuación en directo “no sea una tradición”. Para Mazuecos, el acto de la música “es lo que sale de una persona hacia otra en un momento y en un espacio determinado y eso es lo más importante de la música y del arte.” Por eso, para este profesor y pianista de jazz “no vale que haya un regimiento de estudiantes de música en conservatorios, escuelas, bandas, orquestas... si luego no hay tradición de ir a conciertos”, concluye.