ALMERÍA

Operación Cárpatos: 14 detenidos por denuncias falsas de mujeres extranjeras

Los responsables del grupo cobraban hasta 10.000 euros a cada mujer para 'asegurarles' el permiso de residencia.

Registro domiciliario por parte de la Policía Nacional

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Cobrar hasta 10.000 euros a una mujer inmigrante para 'asegurar' su permiso de residencia. Es el resumen de lo que se ha definido como Operación 'Cárpatos', por parte de la Policía Nacional, y que se ha resuelto, por ahora, con la detención de 14 personas que forman, según los datos policiales, una trama organizada que se dedicaba a preparar denuncias falsas, la simulación de esos delitos y, de esa manera, poder aprovecharse de esas mujeres que se encontraban en situación irregular en España y a las que les prometían que, con esa aportación económica, tendrían el permiso de residencia de manera oficial.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, las informaciones obtenidas por los investigadores fueron aportando datos precisos sobre el modus operandi empleado por la organización desarticulada. Desde el mes de septiembre del año pasado, los agentes han ido recopilando indicios suficientes sobre esta trama formada por personas de origen rumano y magrebí.

Las mujeres extranjeras eran atraídas por dicha organización, asegurándoles que se trataba de una práctica sencilla, sin riesgos, y con la efectividad de conseguir el último caso una autorización de residencia y beneficios sociales.

Una vez inducida la mujer, y siempre previo pago de una cantidad económica que rondaba los 10.000 euros, la organización desmantelada ofrecía los servicios de un varón, también extranjero, quien estaba dispuesto a simular que ambos tenían una relación de pareja o análoga.

Siguiendo el mismo 'guión' establecido, convenían acudir a un lugar público, y en presencia de varios testigos, fingían mantener una discusión la cual siempre derivaba en una agresión física sobre la mujer, siendo los testigos quienes solicitaban entonces la presencia policial. Las declaraciones de los testigos pusieron de manifiesto la utilización de los mismos insultos y frases en español, para que fuesen perfectamente entendibles por los allí presentes.

La falsa víctima, en el momento de la celebración del juicio, ratificaba su declaración, y a partir de ahí, se convertía en beneficiaria del elenco de servicios que la administración tiene establecido para las 'verdaderas' víctimas de malos tratos.

Por su parte, y dado que para la concesión de la autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales no es necesario que el procedimiento penal concluya con una sentencia condenatoria -siendo suficiente el archivo, o sobreseimiento del mismo-, el actor agresor podía optar por esperar una resolución favorable de archivo de las actuaciones, evadirse de la justicia colocándose en paradero desconocido, o aceptar una sentencia sustitutiva del cumplimiento de una pena de prisión por la expulsión del territorio nacional.