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La UD Almería se coloca en ascenso directo con su primera goleada de la temporada

Los rojiblancos aprovechan el partido aplazado ante el Córdoba para mostrar, en la segunda parte, su versión más arrolladora. Doblete de Leo Baptistao. Los cambios en el descanso, clave. Así lo vivimos en Tiempo de Juego.

Jordi Folqué

Almería - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

El Almería ya pudo dormir anoche en puestos de ascenso directo. Para completar una gran remontada, desde los puestos de descenso, mostrando una gran pegada en la segunda parte y demostrando que la evolución en su juego se está traduciendo en resultados. Los que suman ya cuatro victorias seguidas, con 19 puntos de los últimos 21 en juego, siendo el más goleador, tras haber marcado un mínimo de dos tantos en los últimos 12 encuentros ligueros y dejando, además, su puerta a cero por primera vez en varios encuentros.

Aunque, bien es cierto, no comenzó nada bien el choque ante el Córdoba para los de Rubi. En la primera parte estuvieron a merced del cuadro califal. Luis Maximiano, que regresaba a la titularidad, tuvo que hacer una intervención de mucho mérito para evitar el tanto visitante. En dicho primer periodo nada le salía a los de Rubi que buscaba soluciones entre los que tenía, cambiando a Arnau de posición ante el poco balance defensivo de Arribas y de Melamed

Precisamente los dos que se quedaron fuera del equipo tras el descanso. Introdujo a Leo Baptistao y a Marc Pubill, para 'subir' a Pozo al extremo derecho. Bingo.

Leo Baptistao dejó de cabeza para que el 'nuevo' extremo recordara viejos tiempos. Control y remate desde la frontal para darle ventaja a los almerienses. Fue el inicio del vendaval rojiblanco hasta el final del choque.

Porque desde ese momento la UDA fue una apisonadora ante la que nada pudo hacer un Córdoba que no encontró, en el banquillo, las soluciones para, de nuevo, haber igualado el choque. Más bien, todo lo contrario.

Leo Baptistao aprovechó un pase final de Luis Suárez para poner el 2-0. Todo tras una acción que comenzó Gui Guedes con un robo espectacular en la frontal de su área, con el que se inició una contra conducida por un Arnau que ayer fue el comodín de Rubi

      
             
      

QUERER MÁS

Con el 2-0 el Almería quiso más. Sabiendo que con un gol que lograran le quitarían la segunda plaza al Mirandés (con los mismos puntos). Dicho y hecho. Con intercambio de papeles entre el asistente y el goleador. En esta ocasión, un envío en largo de Leo Baptistao para la carrera de Luis Suárez y el 3-0 que subía al marcador. Un luminoso que se cerró con el cuarto, conseguido por Leo Baptistao, tras una acción de velocidad y precisión de Perovic. El juvenil de Montenegro, llegado esta campaña a tierras almerienses, aprovechó sus cualidades en el primer balón que tocó en el fútbol profesional. Encarando a su par, queriendo encontrar el pase a Luis Suárez, pero al no encontrarlo, rematando a puerta. La gran intervención del almeriense Carlos Marín no impidió que Leo Baptistao redondeara su excepcional segunda parte con su doblete. 

Euforia en un UD Almería Stadium que recupera su buen estado de ánimo, perdido desde hace un año y medio. Viendo que lo que dice la clasificación, en estos momentos, es lo que se espera de una plantilla confeccionada para Primera, que no dio sus frutos, y que, en Segunda, había comenzado muy titubeante. 

      
             
      

Y en el horizonte más cercano, este sábado llega el Granada. Con dos puntos menos. En un duelo que, la pasada campaña, marcó mucho al conjunto almeriense. Vencía por 3-0 al descanso, los tres de Luis Suárez, para cambiar todo después de la reanudación. Empate granadino y lesión muy importante del colombiano. Eso ya es pasado. El que, parece, se ha olvidado ya en el Almería.

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