Los quioscos de las Plazas Marqués de Heredia y Urrutia serán puntos de atención turística
Diseñados en su día como entradas y salidas de los Refugios de la Guerra Civil, el objetivo municipal pasa ahora por recuperar la funcionalidad de estos elementos.
Almería - Publicado el
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El Ayuntamiento de Almería, a través de la Comisión Ejecutiva de la Gerencia Municipal de Urbanismo, ha adjudicado el contrato menor para la redacción del proyecto, dirección de obra, coordinación de seguridad y salud y responsable del contrato, para la restauración de los quioscos históricos diseñados en las salidas de los Refugios de la Guerra Civil ubicados en la Plazas Urrutia y Marqués de Heredia, por un importe total de 7.863,79 euros.
La rehabilitación de estos elementos, incluidos dentro del Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), responde al compromiso anunciado durante la pasada Corporación de su rehabilitación y puesta en valor, siendo estos parte de los sesenta y cuatro inmuebles que se incorporaron a dicho Catálogo en las tres ampliaciones que del mismo se llevaron a cabo en el anterior mandato municipal.
Proyectados por el arquitecto almeriense Guillermo Langle Rubio durante la Guerra Civil Española como acceso a los refugios antiaéreos que sirvieron como protección a la población durante la contienda, actualmente se conservan tres pequeños pabellones, reconvertidos en su día a quioscos.
Dos de ellos, situados en Plaza Urrutia y Plaza Marqués de Heredia respectivamente, actualmente se encuentran en desuso – el tercero, en Plaza Virgen del Mar, si está en uso y dedicado a hostelería -, y con su rehabilitación,“el objetivo municipal es el de recuperar la funcionalidad de estos elementos, previsiblemente como puntos de atención turística, así como sus valores históricos y arquitectónicos inherentes”, ha explicado la responsable del Área de Urbanismo y Vivienda, Eloísa Cabrera.
Los dos quioscos que serán objeto de rehabilitación fueron construidos en el periodo comprendido entre 1937 y 1939, reconociendo en ellos, como se recoge en la ficha incorporada al Catálogo, “el gran interés en el empleo del lenguaje racionalistas en esta pieza urbana tan pequeña y a la vez tan significativa”.