La Semana Santa de Almería comienza el Sábado de Pasión con dos hermandades

La Semana Santa de Almería arranca el Sábado de Pasión con dos hermandades de barrios de extramuros de la ciudad. El Barrio de Araceli y Piedras redondas se engalanan, para vivir ese sábado que lleva marcado en rojo desde el año pasado. Son barrios contiguos, pero alejados del centro, lo que no impide para que la gente se acerque en masa a arroparles en los itinerarios que recorren por su feligresía.

La parte alta de la capital almeriense se convierte en el epicentro de la Pasión por unas horas. El barrio de Araceli ha sido el último en sumarse al mundo cofrade y lo ha hecho creando una hermandad humilde y sencilla, que apunta maneras de llegar a ser grande en el día de mañana. Popularmente se le conoce como la Hermandad del Camino y su único paso presenta a un Cristo crucificado acompañado de la Virgen al pie de la Cruz.

La hermandad del barrio vecino de Piedras Redondas es la Unidad. Esta es una hermandad con unas bases ya solidas y que en un futuro se espera que procesione por la carrera oficial. Cuenta con dos pasos: Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Flagelación y el palio de María Santísima de la Unidad. Merece la pena acercarse a ver estas dos hermandades en un sábado que marca el previo a un Domingo de Ramos que inaugura la borriquita con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén entre júbilos, con su pueblo recibiéndolo con júbilo en una amalgama de colores formada por el dorado de las palmas y el verde de las ramas de olivo.

Por la tarde, tres grandes hermandades hacen su estación de penitencia por las calles de la capital. Desde el barrio de los Ángeles, llega en loor de multitudes su señora, revestida con tonos celestes y el paso de misterio del Cristo de la Misericordia. Desde otro barrio cercano al centro, el de Regiones Devastadas, llega un misterio con andares trianeros, el del Señor de las Penas, que es acompañado por la Virgen de la Estrella.

La iglesia de San Pedro, en el centro de la capital, se convierte en uno de los lugares claves del día en el que se inaugura la carrera oficial sita en el Paseo de Almería. Destacar el impresionante paso de la Cena, en el que se representa a Jesús con su apostolado rememorando ese momento en el que se instauró la institución de la Eucaristía. Tras el misterio eucarístico, la Virgen de Fe y Caridad es quien pone ese epílogo a un Domingo de Ramos que arranca con una mañana victoriosa y se torna en una gran noche que sirve como antesala a la multitud de momentos emocionantes que se van a vivir durante la Semana de Pasión.