Le llueven las críticas a una almeriense en Londres en TikTok por su acento: "¿Es más inteligente alguien de Madrid?"

Son muchos los que se meten con los andaluces a la hora de hablar otros idiomas, pero Minerva no se esconde y responde a los que la critican en un vídeo viral

TikTok: @minisgar24

La joven almeriense

José Manuel Nieto

Publicado el

4 min lectura

      
      
             
      

Las redes sociales, especialmente TikTok, han dado voz a miles de personas de todo el mundo, permitiéndoles compartir sus vivencias y perspectivas. Sin embargo, también han sido un campo fértil para la crítica y el juicio, y uno de los temas que más genera controversia es el de los acentos, especialmente cuando se trata de diferentes regiones dentro de un mismo país.

Recientemente, una joven almeriense llamada Minerva ha captado la atención de miles de personas en TikTok tras responder a las críticas que recibió por su acento andaluz mientras vivía en Londres. En su vídeo viral, Minerva no solo defendió su forma de hablar, sino que también lanzó una pregunta que invita a la reflexión sobre los prejuicios y estereotipos asociados con el acento: "¿Es más inteligente alguien de Madrid por hablar sin acento?"

La historia comenzó cuando Minerva compartió en TikTok su experiencia de ser una española viviendo en Londres. Sin embargo, en lugar de recibir comentarios positivos, uno de los usuarios le criticó duramente por su pronunciación y la forma en que hablaba el inglés, cuestionando su habilidad para expresarse correctamente en español debido a su acento andaluz. La crítica, que se centraba en la manera en que Minerva pronunciaba "Londres", pronto se convirtió en el centro de una discusión mucho más amplia sobre los acentos regionales en España.

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Iglesia catedral del siglo XVI en la ciudad de Almería, España

Minerva, lejos de tomar el comentario como algo personal, respondió de manera firme pero educativa. En el vídeo viral, dejó claro que "la puerta a este país no me lo ha abierto nadie, me la he abierto yo misma", en referencia a la independencia económica que tiene al vivir y trabajar en Londres. Este primer comentario, aunque sarcástico, deja entrever una reflexión importante sobre cómo los emigrantes, a menudo, asumen responsabilidades que no siempre son reconocidas por los demás.

Le llueven las críticas

Sin embargo, la mayor parte de su respuesta se centró en el debate sobre el acento. Minerva explicó, de manera clara y concisa, que en España existen diferentes dialectos y acentos regionales, y que su forma de hablar, almeriense en este caso, es tan válida como cualquier otra. Con un tono irónico, destacó cómo la gente suele confundirla con personas de otras regiones cercanas, como Murcia o Córdoba, un fenómeno que refleja la falta de conocimiento y sensibilidad sobre la diversidad de acentos en el territorio español.

En una lección de fonología sencilla, pero reveladora, Minerva explicó que "un acento no es malo ni bueno, es simplemente diferente". Como ejemplo, explicó que ella, como almeriense, no pronuncia la "s" al final de las palabras, mientras que una persona de Madrid lo hace, pero eso no implica que alguien de Madrid sea "más inteligente" por hablar de una manera que, según muchos, suene más "neutral". Este comentario, que remarcaba el hecho de que la inteligencia no depende del acento, fue un golpe directo a quienes utilizan el habla como un indicador de capacidad intelectual.

      
             
      

Minerva también aprovechó la ocasión para hablar de los dialectos y de cómo, en muchos casos, lo que varía es simplemente el vocabulario. Puso como ejemplo la diferencia entre "pajita" y "popote". Esto sirvió para ilustrar que la diversidad lingüística, lejos de ser algo negativo, es una riqueza cultural que refleja la historia y las raíces de las personas.

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Vista de Almería desde la Alcazaba

La joven concluyó su vídeo con un mensaje claro y directo: "Todos tenemos un acento". Desde su punto de vista, la crítica hacia su forma de hablar no solo era innecesaria, sino también injusta, ya que cada persona habla de acuerdo con su entorno, su cultura y su origen. Además, dejó claro que no cambiaría su manera de expresarse, reafirmando con orgullo su identidad andaluza. "Voy a seguir diciendo Londres como lo hago, y no me importa lo que pienses", afirmó con convicción, concluyendo que el respeto por los demás debe ser más importante que la corrección de una pronunciación que, para ella, es completamente válida.

Por su acento

El vídeo de Minerva no solo se convirtió en un grito de resistencia ante la crítica de los acentos, sino también en un debate sobre los prejuicios que persisten en muchas partes del mundo, especialmente aquellos que asocian la "neutralidad" de un acento con mayor inteligencia o sofisticación. Con su respuesta, Minerva desafió esas ideas, recordándonos que el valor de una persona no reside en cómo suena al hablar, sino en lo que tiene para aportar al mundo.

      
             
      

En un país como España, con una gran diversidad lingüística y cultural, las palabras de Minerva resuenan como un recordatorio de que debemos celebrar nuestras diferencias en lugar de ridiculizarlas. Su viralidad no solo refleja la rabia y frustración de muchos ante el estigma del acento andaluz, sino también la creciente conciencia de que la pluralidad lingüística es una virtud, no una falta. Como bien señala Minerva, lo importante no es cómo suena tu acento, sino cómo suena tu corazón al hablar.