Cádiz 0 - 0 Celta: Un punto insuficiente

Reparto de puntos entre Cádiz y Celta que deja una sensación agridulce en la Tacita de plata. Los locales hicieron un buen partido, uno de los mejores desde la llegada de Sergio González, pero la falta de claridad y ocasiones en ataque, sumado a las necesidades por la situación deportiva por la que pasa el equipo, hacen que la situación sea muy complicada.

Hacía algunos cambios Sergio González con respecto al partido de Mallorca. Entraba Akapo por Iza, Luis Hernández por Haroyan, Alarcón por Álex, Idrissi por Alejo y Lozano por Lucas Pérez.

La salida fue positiva, con un Cádiz que quería tener el control del partido con la posesión, y a pesar de que no tenía grandes ocasiones, tan solo un tiro de Lozano dándose la media vuelta, la mejor noticia era el poco protagonismo que estaba teniendo Iago Aspas y Santi Mina.

En el segundo acto los gaditanos se volcaron en busca del gol y estuvieron cerca de lograrlo en una acción de un saque de banda de Luis Hernández que prolongaba Negredo con el pecho y que finalizaba Lozano con un fuerte disparo al centro que despejaba Dituro. Era la ocasión más clara en todo el partido.

A partir de ese momento, algún chispazo de los locales, pero sin mucha continuidad. La acción polémica llegaría en la segunda mitad, en una acción en la que Conan rozaba a Santi Mina y el colegiado Mateu Lahoz señalaba los once metros ante la indignación del público. Lanzaba Santi Mina y Ledesma con una sensacional estirada evitaba el gol.

Pocas ocasiones en la recta final y el marcador no se movería en los noventa minutos. El empate deja a los amarillos a cuatro puntos de la salvación con dos partidos más que el Mallorca.

"Somos claves y nos dan por todas partes, ojalá alguna vez seamos martillo"

En sala de prensa, era cuestionado Sergio González por la acción del penalti, y señalaba que “tengo la sensación de que nos pegan por todos lados. En todos los penaltis, ante la duda siempre acaban siendo penaltis. Confiemos en que alguna vez seamos martillo y que demos nosotros. Eso es algo que no podemos trabajar. Tengo buena relación con Mateu y me ha explicado la última jugada en la que sacan de puerta, va a pitar, luego baja el pito, el míster del Celta y yo nos estamos saludando para despedirnos y aparece la acción. En ese tipo de situaciones estamos siendo golpeados siempre nosotros”.

A pesar del empate, se muestra optimista. “Veo al equipo muy vivo. La realidad es la que es, pero no podemos pensar mucho más allá. Trabajamos para que el equipo tenga capacidad para superar cada partido. Si hoy no ha podido ser, hay que pensar en el siguiente, en ganar en Getafe”.