Villarreal - Cádiz: el sufrimiento es gaditano (2-0)

Al Cádiz le gusta llevar al límite los corazones de sus aficionados y es capaz de pasar del respiro casi absoluto al sufrmiento más extremo. De tocar el cielo hace unos días con la victoria ante el Valladolid, a comprender que esto no ha acabado y hay que seguir sufriendo hasta el final. Esa es la conclusión de un partido en Villarreal en el que el Cádiz no hizo un mal partido pero que se fue al hoyo por dos errores de infantiles que condenaron a los de Sergio.

En el primer minuto Bongonda tuvo una clara ocasión, sinónimo de que el Cádiz salía fuerte en el primer cuarto de hora. Sin embargo, un balón en largo, con una posible falta a Espino y la colaboración de Conan, hizo que el Villarreal con Jackson marcara el primer tanto en un acción defensiva horrible de los amarillos.

El tanto marcaba el cambio de dinámica del partido con un Villarreal que sobaba la pelota y que tenía en Jackson una referencia brutal. Llegaba el segundo pero el VAR lo anulaba, aunque nadie podía esperar que Espino regalara de una manera tan absurda el segundo tanto. Una falta en campo propio se la da, tal cual, a Gerard Moreno que en un pase deja solo a Jackson para hacer el segundo a placer. Tremendo error de Espino, inadmisble.

Con todo, el Cádiz tiró de orgullo en la segunda parte. Por momentos fue mejor que su rival generando ocasiones muy claras, como las que tuvieron Escalante y Sobrino. El Villarreal bajó el ritmo pero el Cádiz, mermado siempre por su poco gol, fue incapaz de inquietar en el marcador.

Sergio: "Hubiéramos firmado esta situación hace tres meses"

Otro varapalo fuera de casa para un Cádiz que se encomienda a su estadio para sacar adelante la salvación esta temporada. No queda otra. Ante el Villarreal volvieron los errores de patio de colegio que condenan a un equipo que lo intentó sin suerte dejando una sensación de "rabia" en el cuadro gaditano, tal y como explicaba el propio Sergio.

"En la segunda parte hemos metido una vuelta de tuerca que nos ha faltado en la primera. La acción del primer gol nos ha sacado del partido y la del segundo nos ha machado. Hemos sacado rabia y hemos intentado marcar. A partir de ahí, nos vamos con mucha rabia y preguntándonos qué ha pasado. Ahora tenemos que borrar este partido", apuntaba el entrenador cadista.

Sergio prefiere mirar hacía delante. "Nos quedan dos finales, somos un grupo que hubiéramos firmado depender de nosotros mismos. Hemos dejado pasado una oportunidad que parecía más difícil desde fuera que desde dentro. Dos errores bastante evitables nos han penalizado mucho y prepararnos para el partido del domingo que es capital".

Con 38 puntos, la salvación sigue cerca pero hay que amarrarla. "Hace tres meses hubiéramos firmado estar así. Tenemos un partido en casa y otro fuera. Lo que tenemos es esto y ahora debemos limpiar la cabeza y focalizar el partido ante el Celta. Llevamos dos seguidos en casa demostrando cosas y ahora mismo tenemos que pensar en ganar. El equipo es responsable, conscientes de que íbamos a estar en esta situación. Ahora tenemos que estar confiados y pensar en sacar esto adelante", destacaba el catalán.