Cádiz
Las ínfimas condiciones de una gaditana atrapada en Cuba: "No tengo ni para comer"
Licel Pereira es una doctora residente en Chiclana que lleva semanas intentando volver a España
Cádiz - Publicado el - Actualizado
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La crisis sanitaria se ha topado con personas que se han quedado literalmente atrapadas en países que no son el suyo. Situación que le ha pasado a algunos gaditanos o residentes en nuestra provincia, caso de la médica cubana Licel Pereira, residente en Chiclana de la Frontera y con nacionalidad española, que antes de comenzar la crisis sanitaria viajó a su país para llevar a su madre.
"Estoy intentando pedir ayuda al Gobierno español", reconoce esta gaditana de adopción en los micrófonos de Herrera en COPE. "No tenemos libreta de racionamiento ni servicios mínimos. Lo estamos pasando muy mal", ha explicado. Además, las respuestas del consulado "no han sido veraces" tras resultarles imposible salir en un vuelo de Air France que solo era para franceses, ha expresado.
La doctora explica que para las personas con nacionalidad española está siendo muy complicado salir de Cuba debido a las trabas burocráticas. "No teníamos ningún tipo de información de la embajada ni de las agencias para repatriar, por eso los vuelos fueron vacíos", ha señalado.
Condiciones mínimas
Y todo ello en un país donde la crisis sanitaria se está viviendo de una manera muy compleja que está sufriendo Pereira. "Las condiciones son muy malas. Los turistas están en hoteles de los que no pueden salir. Muchas personas que tienen residencia permanente en España, para la embajada no son españoles y no les dejan registrarse", ha denunciado.
Para el país centroamericano, todo cubano a pesar de tener nacionalidad española es cubano a todos los efectos. Una situación que se agrava con la escasez que hay actualmente en la isla. "No conseguimos alimentos", ha dicho, pues solo se los pueden facilitar los cubanos con cartillas de racionamiento, que son mínimas. “En todo el día he comido un refresco, un pan y un mango", y no porque le falte dinero, sino porque no tiene donde comprar.
Además, “no hay Internet, se me acabó a las tres de la tarde, y la información que tienen de la embajada es que hay 800 españoles que no quieren irse. Yo no sé donde están porque estamos desesperados por marchar", ha expresado.
“He llamado cuatro veces a la embajada y me enteré que había un grupo formado para salir de Cuba, no sé cuál es la función que están haciendo”, concluye.