La despedida de El Huerto de San Sevierano con la familia Reyna, en Carrera Oficial
Escucha el tercer programa de Carrera Oficial con la marcha de la hermandad del Jueves Santo y la entrevista con Campos Carmona, autor de un libro de fotografía cofrade
Cádiz - Publicado el - Actualizado
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La cofradía del Jueves Santo da pie a un nuevo camino que comenzó a andar hace meses cuando la hermandad recobró vida tras varios años muy complicados que, entre otras cosas, impidieron su salida procesional desde la última celebrada en 2022. No va ser fácil el sábado que se aproxima para todos los hermanos del Huerto.
No habrá uno solo al que no se le vengan muchos recuerdos a la memoria. Salidas, recogidas, cultos, momentos de encuentro. San Severiano se despide de su cofradía, del conocido Señor de Puertatierra, de Jesús y Gracia Esperanza. Cádiz se queda sin una de las poquitas hermandades de Extramuros que tenía en los últimos años. Son las últimas horas del Huerto en San Severiano antes de partir a Santa Calalina, el barrio de la Viña que será y es ya la nueva sede de la cofradía.
Un momento de esperanza, por lo que viene, pero también de dar un paso muy complicado que votaron en cabildo los hermanos de la cofradía hace meses. Las desavenencias con los parrócos de San Severiano han sido determinantes para la dura decisión de abandonar su sede. Y son muchos los recuerdos para una de esas sagas familiares que tanto han luchado por esta cofradía.
La familia Reyna es historia viva de la hermandad. Lo han sido todo en esta cofradía. Desde el cargo más pequeñito al mayor. Desde vocales a hermanos mayores. Los Reyna son un símbolo del Huerto y ante el azulejo que nadie podrá arrebatar de la fachada de la Iglesia de San Sevieriano, Pepe y José María Reina, hablan de todo con emoción y resignación. «La hermandad lleva aquí desde que esta iglesia se inaugura en 1963», reconoce Pepe Reyna.
«Antes estaban en una casa cuna muy cerquita de aquí hasta que llega a una capilla cedida por el Obispado. Esta Iglesia ha sido como mi casa, yo entré con siete años y con 17 entré en la Junta de Gobierno pero antes fui monaguillo en la casa parroquial. Fui vocal, luego entre en fiscalía para ser fiscal, fui también vicehermano mayor porque nunca quise un puesto más alto y he estado de mayordomo 25 años». Este es el recorrido de Pepe Reyna, un cofrade que se ha hecho a semejanza del amor a sus titulares. «Conmigo mi hermano, Fernando Reyna, que ha sido un ejemplo perteneciendo al Consejo de Hermandades, secretario y hermano mayor de la cofradía durante muchísimos años», añade.