Covid-19

Una huelga de limpieza se convierte en nuevo obstáculo del Hospital de Jerez en plena pandemia

Ha sido convocada por la plantilla de Clece, la empresa concesionaria, y se pondrá en marcha el 1 de diciembre si nada lo remedia

Una huelga de limpieza se convierte en nuevo obstáculo del Hospital de Jerez en plena pandemia

Gabriel Álvarez

Jerez - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Sin acuerdo en el convenio colectivo de este sector crucial para el buen funcionamiento del centro, especialmente en las actuales circunstancias sanitarias, el Hospital Universitario de Jerez se enfrenta a una huelga que, si nada lo impide finalmente, comenzaría el próximo 1 de diciembre. Un año después del inicio de las conversaciones entre Clece, la empresa concesionaria, y la representación de los trabajadores todo sigue tal cual empezó, para riesgo serio de la atención a los pacientes en las mejores condiciones posibles.

La pandemia de Covid-19 mantiene este centro con la UCI llena así como la habilitación de una ampliación que ha sido necesaria en la planta de neurología. Consecuentemente se genera una situación complicada con este añadido imprevisto por todos, menos por los afectados por el paso atrás de un acuerdo que, en marzo de 2020, parecía seguro. "La negociación iba muy bien, de hecho cuando comenzó la pandemia estábamos a punto de firmar, apenas quedaban un par de puntitos mínimos en temas económicos que cerrar", lamenta Angustias Martín, miembro del Comité de Empresa.

Fue en junio cuando, al quererse reanudar las conversaciones para cerrar el convenio una vez quedaron atras los meses del confinamiento de la pasada primavera y se retomaba la que bautizaron como "nueva normalidad", la representación de la plantilla se vio sorprendida por la postura de la dirección de Clece: "Nos manifiestan que nos olvidemos de la subida que nos habían prometido". La argumentación principal de la empresa concesionaria para justificar ese cambio de postura tiene que ver con el gasto que habían tenido que acometer para implementar la seguridad sanitaria, especialmente la compra de Equipos de Protección Individual (EPI).

"Imagínate _añade Martín- que tras haberlo pasado tan mal, de haber perdido un compañero incluso, y nos dicen que no contemos con más dinero", recuerdan con cierto encono: "¿Que no nos merecíamos una subida de suedo digna?", se preguntan sin olvidar que "a los santarios y todo el personal del Satse le dieron 600 euros de regalo y días libres". Así llegan meses en los que, tras el verano, "nos han estado ninguneando hasta que, hace aproximadamente un mes, nos ofrecen el 1% para este año sin cargo retroactivo, sólo cobraríamos un mes, y el 1,5% para 2021".

Para calibrar en su justa medida el enfado de la plantilla de Clece, a la hora de la convocatoria de esta huelga, basta recordar que, cuando en marzo pasado estaban a punto de firmar, el acuerdo hacia el que se caminaba era del 7% a lo largo de cuatro años, que era la temporalidad propuesta por la empresa para el nuevo convenio colectivo y aceptada por la parte social como contrapartida que no consideraban especialmente buena para ellos, pero que se compensaba con la subida que se proponía y que los empleados estimaban ya muy cerca.

"Incluso ahora hacen dejación de su pretensión de un convenio para cuatro años alegando que dejarán el servicio el año que viene, una vez se dé por finalizado el contrato que mantiene con el Servicio Andaluz de Salud (SAS)" señalan explicando que "ahora estamos peor que en marzo, y si no se notara sería sólo porque el cuerpo parece haberse acostumbrado". La última propuesta de los trabajadores era subidas salariales de 1,5% y 1,5% para este año y el que viene aunque con ese carácter retroactivo que en Clece sólo se ofrece para seis meses.