Condiciones laborales

El incremento de la precariedad laboral por el virus, en el centro del Día del Trabajo Decente

Cáritas se suma a las voces que alertan sobre las situaciones generadas por la pandemia: "Ahora más que nunca"

Gabriel Álvarez

Jerez - Publicado el - Actualizado

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"Ahora más que nunca, trabajo decente" es el lema con el que llega este 7 de octubre la jornada en la que se apuesta por atajar la precariedad laboral a niveles generales y, de modo muy especial en este momento, en esos casos en los que la situación ha empeorado sustancialmente a causa de la pandemia.

El Día Mundial del Trabajo Decente llega, por otra parte, uniendo a los distintos colectivos sindicales o sociales en un frente común al que la Iglesia se suma a la plataforma reivindicativa de la mano de Cáritas, la Española y también cada una de las diocesanas. Ya ponen medios para la promoción de la persona pero también elevan la voz reivindicativa.

"Debemos avanzar en un nuevo modelo económico basado más en la persona que en los beneficios empresariales" afirma José Manuel Jiménez, responsable del área de Empleo y Economía Social de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez. Es una reflexión que se generaliza al llegar este día convirtiéndose en petición colectiva.

TELETRABAJADO SIN MEDIOS O EN ERTE Y TRABAJANDO

Los efectos del virus pesan en esta ocasión en las que se analizan las necesidades de medidas de prevención, las situaciones en las que el teletrabajo se haya convertido en una batalla carente de los medios tecnológicos adecuados o aquellos que estando en un ERTE se han visto obligados a trabajar.

"Muchos son los sectores que tienen problemas y condiciones laborales que no les permiten vivir con dignidad", insiste Jiménez añadiendo que "reivindicamos que el Estado ponga los medios adecuados para asegurar el cumplimiento de la normativa de las condiciones de trabajo y la prevención de los riesgos laborales, con especial hincapié en los sectores en peores condiciones".

Cáritas contempla itinerarios personalizados para el acceso al mercado laboral de quienes peor lo tienen, proponiendo formación y herramientos de acercamiento a las empresas. La diocesana de Asidonia-Jerez, por ejemplo, cuenta con la empresa 'Casa común' que reúne sus propuestas en este sentido.

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