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El Xerez certifica su ascenso a la 2ºRFEF tras su impresionante victoria en Puente Genil (2-4)

El conjunto xerecista tuvo que sufrir ante un gran rival para poder celebrar el ascenso de categoría

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Era el día señalado en rojo en el calendario azulino. Tras una temporada de lo más sufrida, llegó el momento de dar el salto de categoría. Fue en un partido de lo más complicado. ¿Quién regaló nunca nada al conjunto xerecista? Los 90 minutos en el Estadio Manuel Polinario ‘Poli’ fueron un perfecto resumen de lo que ha sido esta campaña para el Xerez.

El inicio fue muy malo, pero los de Pérez Herrera supieron darle la vuelta y remontar. Con el marcador favorable, cuando parecía que llegaría el tercer gol xerecista, el Puente Genil se creció. No solo empató, sino que el conjunto local, un rival de enorme nivel que puso contra las cuerdas al Xerez, a punto estuvo de llevarse el partido. Pero cuando este equipo está en la lona, cuando parece que está cayendo de la cima, logra reponerse. Tira de rabia, de poder, de garra, y se sobrepone. Tal y como sucedió el pasado domingo en tierras pontanesas.

Cuando parecía que la balanza se iba a desequilibrar del lado local, el cuadro azulino acabó goleando para certificar el ascenso. El centenar de xerecistas que se desplazaron hasta Puente Genil vibraron con los goles de Antonio Sánchez y de Bello en la recta final. Unos goles que materializaron el ascenso a 2ºRFEF y un puesto en la Copa del Rey para la próxima temporada.

Reacción y remontada al descanso

El conjunto xerecista no entró bien en el partido. En el primer cuarto de hora, cedió demasiado atrás y no encontraba su estilo de juego. Tanto fue así que, en el primer minuto, avisó el cuadro local. Una volea de Gato que se acabó marchando fuera fue la primera ocasión del encuentro.

En la siguiente jugada, los locales tuvieron más fortuna, para desgracia xerecista. Canty se hizo dueño del balón dentro el área e, incomprensiblemente, logró batir a Camacho rodeado de varios jugadores azulinos. Era el minuto siete y el 1-0 subió al marcador. Aún pudo ser mayor el castigo para los visitantes, que no terminaban de encontrarse cómodos sobre el césped.

Ezequiel, instantes después, remató desde lejos al ver a Camacho adelantado, y a punto estuvo de colarse el balón en la portería. Poco después, fue Gato quien la tuvo en sus botas. El atacante local se zafó de Oca en carrera y se plantó en el área. Camacho venció en el mano a mano y evitó el segundo pontanés.

Cuando el Xerez se asomaba al borde del acantilado, reaccionó. Primero, a balón parado, mediante un córner que Antonio Sánchez prolongó al segundo palo y que Adri remató fuera. Luego, en el 18’, Edet remató en una segunda jugada tras saque de esquina y Núñez interceptó el disparo con la mano. El colegiado señaló la pena máxima y Antonio Sánchez se encargó de transformarlo con un fortísimo disparo. El luminoso reflejó el empate a uno

Tras el gol, los xerecistas dieron un paso adelante. Comenzaron a aparecer inquisitivamente Fran Ávila y Marcelo por las bandas para incomodar a la defensa local. Edet y Oca recuperaban la consistencia atrás y el equipo comenzó a presionar arriba y a encontrar, ahora sí, su estilo de juego.

Precisamente, de la presión nació el segundo gol. Antonio Jesús robó la cartera al rival, jugó con Bello y este, con Javilillo. El catorce xerecista, nada más recibir, controló y le pegó prácticamente desde su casa. Dibujó una auténtica obra de arte, pues su lejanísimo disparo fue un trallazo directo a la escuadra derecha, imposible para Álvaro García. Con esta locura de gol, Javilillo puso en el 33’ el 1-2 en el marcador del Estadio Manuel Polinario “Poli”.

Acabaron los primeros 45 minutos con la sensación de control por parte de los xerecistas. Supieron los de Pérez Herrera reponerse al horroroso primer cuarto de hora, remontar e incluso pudo poner más distancias en el luminoso. Pero la segunda parte sería otra historia.

Sufrida alegría para ascender

La reanudación trajo consigo un Xerez muy bien plantado, hasta el punto de tener un par de ocasiones muy claras para hacer el tercero. Ambas, en las botas de Antonio Sánchez. La primera fue en el 48’, cuando Migue García quiso ceder para su portero. El delantero azulino se anticipó y su remate se topó con el palo.

Tan solo tres minutos después, Bello sacó de esquina y en el segundo palo, Jacobo prolongó para Antonio Sánchez. Su remate, un tanto acrobático, se marchó fuera. El conjunto azulino también generó peligro con las habituales internadas de sus laterales. Fran Ávila se plantó en el área tras zafarse de su marca y trató de centrar, pero despejó la defensa a córner.

A partir del minuto 60, los jugadores xerecistas acusaron el físico, nada sorprendente teniendo en cuenta las circunstancias. El Puente Genil aprovechó entonces para hacerse dueño y señor del partido. Comenzó un asedio contra la portería de Camacho que acabaría con la igualada. En el 63’, los locales tuvieron una ocasión clarísima. Canty galopó en una contra que no acabó en gol gracias a la parada milagrosa con el pie del portero xerecista.

En la siguiente jugada, un saque de banda al corazón del área, ocurrió de todo. El balón le cayó a Núñez, cuyo remate se marchó desviado por poco. Era el preludio de lo que acabaría sucediendo. La crónica de un empate anunciado. En el 67’, el Puente Genil consiguió el empate gracias a Manolo Cano. El capitán local envió el balón al fondo de la red tras una falta botada por Migue García. El diez pontanés firmó un excelso partido. Tiene una calidad tremenda y, en los mejores minutos del conjunto local, fue el mejor de su equipo.

Con el empate en el marcador y un Xerez que no reaccionaba, el Puente Genil fue a por el partido. Que llegase el tercero local parecía cuestión de tiempo. Pudo llegar en el 79’, mediante una falta lateral que sacó Migue García tras una jugada de ensueño. El remate de Canty –otro futbolista que fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa azulina- se marchó rozando la madera tras un paradón de Camacho.

Pero cuando parece que todo está perdido, este equipo se crece ante la adversidad y se sobrepone. Nunca tira la toalla, y tampoco lo hizo el pasado domingo. Cuando las fuerzas fallan, cuando tu rival está pasándote por encima, entonces los xerecistas tiran de rabia y de poder. Solo así se puede explicar lo que ocurrió en el 84.

Fue la primera llegada azulina tras el aluvión local. Bello condujo el balón por la izquierda y metió un centro al corazón del área. Entre Antonio Sánchez y Manolo Cano, hicieron que el balón terminase colándose en la meta defendida por Álvaro García. Estalló el júbilo entre la expedición xerecista, pues se veían ya con pie y medio en la 2ºRFEF.

Sin embargo, enfrente se encontraba un gran rival que iba a vender cara su piel. La alegría azulina se tornó en susto y sufrimiento tan solo dos minutos después. De nuevo, mediante el balón parado, el Puente Genil anotó el empate por medio de Salva Vegas. No obstante, la angustia visitante duró escasos segundos porque el tanto no subió al marcador. El colegiado decretó falta del futbolista local a su marca en el remate.

La incertidumbre azulina acabó en el 93’, cuando el capitán Bello anotó el cuarto y definitivo gol. Culminó una extraordinaria jugada por la banda izquierda con un centro cuyo rechace le cayó a él mismo para anotar el gol que certificaba el ascenso. Entonces sí, la alegría dejó de ser efímera para convertirse en eterna.

Tras tres temporadas en Tercera División. Tras el playoff en Marbella. Tras una temporada de ensueño que un brote Covid amenazó con arruinar. Tras años y años en los que miles de xerecistas inundaban los estadios más modestos para animar a su equipo. Tras una y mil piedras en el camino, el Xerez Deportivo FC es de 2º RFEF y la afición xerecista está un paso más cerca de volver a las categorías que le corresponden.