Las Hijas de la Caridad buscan recuperar los 6.000 robados a su Comedor del Salvador

El entorno del convento de las Hijas de la Caridad en pleno casco histórico jerezano se ve a diario poblado por numerosos personas que, en tono tan creciente como lo son las dificultades económicas que se vienen viviendo, se preparan para ser recibidas por religiosas y voluntarios que atienden su Comedor del Salvador. Un centenar de comensales ocupan sus mesas o se llevan una bolsa a casa. Los pobres son las víctimas del robo sufrido en este recurso social este jueves. Los 6.000 euros fueron sustraídos y, aunque instituciones, colectivos y personas anónimas de la ciudad, no cesan de apoyar esta obra tan reputada, son una perdida sustancial que es preciso reponer.

Sor Teresa Pérez, la superiora, lo sufrió además en primera persona: "Y justo llegando a la puerta de casa, sacando yo las llaves, sentí por detrás una fuerza que me agarraba la bolsa que traía en la mano, forcejeamos un poco ahí, él tirando para abajo y yo para arriba y me la arrancó de las manos", explica la religiosa compungida quien, pese a todo, se atrevió a salir corriendo detrás del autor del delito en su huída pero le perdió la pista. Notan la falta de esos fondos que tenían como destino, procedente de donaciones, el de atender las necesidades de las personas asistidas a diario. Se pensaba pagar a proveedores de la guardería que también gestionan así como del propo Comedor del Salvador. Por eso la preocupación de las mojas es mucha y el tono de las declaraciones justificado.

Y los apoyos comienzan a llegar, la Hermandad de las Tres Caídas, con sede en el Santuario de San Lucas, junto al convento, anuncian por medio de Twitter, la recogida este lunes 9 de noviembre de huevos y alubias blancas. Tendrá lugar de 9:00 a 13:00 y de 17:00 a 21:00 horas. También se ha habilitado el numero de cuenta bancaria ES21 0238 0418 7091 6977 0647 para que puedan también realizarse por esta vía las aportaciones de dinero que procedan. El apoyo de las cofradías, tan común desde hace tiempo en favor del Comedor del Salvador, va ya promoviendo también acciones desde hermandades como la Vera-Cruz.

Ha llegado este nuevo susto sin que hubiera dado tiempo a las monjas de la comunidad de Hijas de la Caridad de Jerez de reponerse de la tristeza de la perdida de Sor Victoria Virués, un estandarte durante décadas del esfuerzo de estas religiosas por atender a los más necesitados. De hecho, la finada a comienzos de esta semana dirigió el propio Comedor del Salvador y aún bajaba, pese a la enfermedad que acabó con su vida, hasta un mes antes del triste desenlace. El mejor tributo a su memoria es apoyarlas en este momento con la donación de alguna ayuda.