Padilla: "La fe ayuda al torero en su profesión y en la propia vida"

Devoto de la hermandad de San Mateo, el torero Juan José Padilla vive una Semana Santa complicada y distinta por la situación sanitaria que el mundo vive por la pandemia del coronavirus. 

"Ha sido un Martes Santo distinto y tristemente para los jerezanos no hemos podido disfrutar de las hermandades en la calle y nos deja un sentimiento muy doloroso. Hasta el 2012 cumplí veinte años de costalero y con el percance que tuve dejé de ser costalero de Nuestro Padre Jesús de Las Penas y me hicieron un emotivo homenaje que me dejó una emoción muy grande. Tuve además de hacer la primera levantá del paso de misterio y del palio. Desde ese momento comencé a salir de nazareno en la cofradía", explica en los micrófonos de COPE.. 

Años de costalero

Padilla reconoce que "para mi el Martes Santo es un día de mucha pasión. Salgo de casa metido en la oración y en la penitencia metido en el agradecimiento a nuestros titulares. Los toreros somos hombres de mucha fe y solemos participar en las hermandades porque es algo que nos ayuda en la profesión y en nuestra propia vida porque somos personas creyentes". 

Sus años de costalero los recueda así el diestro jerezano. "Los años de costalero fueron muy bonitos porque todo se vive de manera muy intensa. Cuando estás en esa cuadrilla y con los compañeros es algo muy bonito. El que siente esa pasión lo vive todo muy intensamente y afloran unos sentimientos especiales. Estás siempre con un sin vivir porque debajo del paso se te ponen los pelos de punta al recordar que toda Jerez está en la calle".