Día Mundial
El de San Juan Bosco es también el Día de la Magia: conoce porqué
Entre las capacidades de atraer a los jóvenes del fundador de la familia salesiana, que se conmemora cada 31 de enero, se encontraba su destreza con los trucos y el malabarismo
Jerez - Publicado el - Actualizado
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¿Qué tienen que ver Merlín, Robert Houdin, Alexander Herrmann, Harry Hudini, Dai Vernon, Apollo Robbins, David Coperfield, David Baline, Cris Angel o Juan Tamarit con San Juan Bosco? La celebración de los días mundiales, que a diario causan sorpresa y hasta dejan estupefactos, son a veces herramienta interesante para conocer, por la vía de curiosidades quizá extremas, detalles que esconden un profundidad admirable. ¿A qué si no mueve conocer que este 31 de enero, reconocido como día de San Juan Bosco, el fundador de la obra salesiana, sea además el Día Internacional del Mago?
Es día de actos de las comunidades educativas que el Instituto de San Juan Bosco y las Hijas de María Auxiliadora tienen regadas por el mundo. Las respectivas ramas masculina y femenina con raíz común en el popular santo italiano hacen que el recuerdo de aquél se perpetúe entre los propios religiosos y religiosas, los cuerpos docentes y los alumnos, alumnas y sus familias. Es muy popular desde que, en el siglo XIX, desplegara su capacidad para envolver a los jóvenes de atractivos modos de acercarlos a la Iglesia y a la educación que necesitaban para salir de la difícil situación que vivían.
A su muerte el 31 de enero de 1888, tan reconocidos fueron sus méritos que apenas cuatro décadas después ya era canonizado. Fue el 1 de abril de 1934. Pero, a tantos méritos como desplegó en favor de los jóvenes y su educación, a sus característicos modos de atraerlos con alegría, revistiéndose de aquello que podía sospechaer que les gustara, unió sus destrezas en el terreno de la magia o el malabarismo. En ello encontró herramientas singulares con los que llegar a ellos con el Evangelio. Así fue que, siéndoles reconocidos esos talentos en el terreno del mundo de la fantasía, fuera nombrado patrón los magos.
Ilusionistas, prestidigitadores y otros artistas son reunidos bajo el término común de magos, término que realmente proviene del antiguo persa (magi) y del latín (magus) para referir más bien a los astrólogos o los adivinos. Pero es cuando los trucos se convierten en divertimento agradable tan llegadizo a los jóvenes cuando San Juan Bosco dedicó tiempo a la magia, un arte que tiene más de 4.000 años de antigüedad, que remonta a tiempo del antiguo Egipto sus primeros protagonistas y que encuentra sus sorprendentes efectos en campos tan diversos como la magia de salón, ilusionismo, escapismo, mentalismo o magia infantil.
Desde su atención a los muchachos de Turín, la obra del que sería conocido como Dom Bosco ha crecido a lo largo de los años, con sus colegios y oratorios, cuando, aún en vida, envió a alguno de los suyos a Argentina donde Juan Cagliero llegaría a ser el primer obispo salesiano. Desde allí se expandió por toda Latinoamérica del mismo modo que haría por Europa encontrando en España un amplio eco del que dan cuenta tantos rincones con centros educativos en los que, hoy de modo tan especial, se recuerda su figura.
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