Vestigios de la Pasión aún en la calle: vuelven Sed, Candelaria, Paz de Fátima y Clemencia

Los tormentos provocados por la lluvia acrecentaron la penitencia de los hermanos de la Sed de Puertas del Sur, Candelaria de Santa Ana, Paz de Fátima y Clemencia de San Benito. Las noches del Lunes y el Martes Santo dieron muchos dolores de cabeza y la toma de decisiones siempre se cobra, en términos de responsabilidad, un pago que ahora hace presente, en medio de la Pascua, a Cristo aún siendo tracionado en Getsemaní, recibiendo la cruz, cargándola o crucificado en ella. La luminosa jornada del Domingo de Ramos, con los acechos del cielo bien lejos ya, ha acogido el regreso a sus templos respectivas de estas cofradías, tres desde la Catedral y una desde San José.

Se han producido relativamente temprano con respecto a lo que en otras ocasiones ha ocurrido. La tarde ha quedado expedita para la salida de Cristo Resucitado. El menos en entorno del primer tempo diocesano y el centro en general. Para entonces, la Sed estaba prácticamente en el entorno de la parroquia de Puertas del Sur, la Candelaria hacía más de tres horas que se había marchado de la Catedral y estaba a poco más de una hora de llegar a Santa Ana, la Paz de Fátima estaba en circunstancias muy similares a la anterior y la Clemencia hacia poro más de una hora que salía para efectuar su regreso pero, como lo hacía desde San José, ya estaba también apartada del centro y camino de San Benito.

Por ello, la presencia de estas cuatro cofradías en las primeras calles de esos recorridos se vio marcada por un horario bastante señalado por el almuerzo. No les faltó público pero fue realmente al alcanzar sus respectivos barrios cuando el ambiente alcanzó en torno a ellas la expectación más amplia. Cumplimentaban aquellas salidas marcadas, en aquellos días, por el entusiasmo tras tres años de haber realizado, por la pandemia, la última estación. El entusiasmo por el reencuentro con las calles en Semana Santa y que la inestabilidad meteorológica se mantuviera durante las tardes del Lunes y Martes Santo sin chaparrones grandes hasta la noche los puso en la calle. Bajo el sol y las altas temperaturas del Domingo de Pascua han llegado de nuevo a casa.

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