Un motorista denuncia el escondite para radares móviles de la DGT en una carretera de Cádiz
Un vídeo se ha hecho viral en Instagram mostrando dónde se encuentra este cinemómetro que está multando a muchos conductores, como se puede ver en la publicación
El radar móvil oculto en la carretera de Cádiz
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Un vídeo compartido en Instagram se ha vuelto viral al mostrar la ubicación de un radar móvil en una carretera de Cádiz. En las imágenes, grabadas por un motorista, se observa cómo este cinemómetro está colocado de manera discreta detrás de una señal de ceda el paso en un tramo donde la velocidad está limitada a 50 km/h. Según los comentarios de otros usuarios, este radar también ha sido detectado en la ruta hacia Rota, multando a numerosos conductores que circulan por la zona.
Un radar oculto
El uso de radares Velolaser por parte de la DGT ha generado críticas debido a su tamaño reducido y facilidad de ocultación. Estos dispositivos, que pesan menos de tres kilogramos y miden menos de 50 centímetros, pueden instalarse en postes, guardarraíles o incluso tras señales de tráfico, como en este caso. Esta ubicación ha despertado indignación en redes sociales, donde muchos consideran que se trata de una estrategia puramente recaudatoria.
Además, varios usuarios han reportado que este radar ha provocado que numerosos conductores sean sancionados sin que se haya producido ningún incidente de tráfico en la zona. En los comentarios del vídeo viral, se pueden leer testimonios de afectados que aseguran haber recibido multas injustificadas en un tramo que, según ellos, no representa un peligro real para la circulación.
El debate sobre los radares móviles
La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con más de 2.500 radares en toda España, de los cuales más de 800 son móviles. A diferencia de los fijos, que deben estar señalizados obligatoriamente, los radares móviles pueden situarse en cualquier punto sin previo aviso. Esto genera confusión entre los conductores, que a menudo no tienen margen para ajustar su velocidad antes de ser sancionados.
Un Veloláser escondido
Las críticas a este sistema de control se intensifican cuando los radares aparecen en tramos donde no hay un alto nivel de siniestralidad, sino donde es fácil que los conductores superen lígeramente el límite de velocidad. La DGT defiende su uso como una medida de seguridad vial, pero muchos ciudadanos consideran que su objetivo principal es la recaudación de multas. No en vano, cada año se imponen más de 5,2 millones de sanciones, de las cuales cerca de la mitad corresponden a excesos de velocidad, generando ingresos superiores a 500 millones de euros.
Según datos oficiales, los radares Velolaser son capaces de detectar velocidades superiores a las permitidas incluso en vehículos en movimiento. Gracias a su tecnología láser, pueden ser controlados de forma remota por agentes de tráfico, lo que dificulta que los conductores los identifiquen antes de que se produzca la infracción. Este tipo de dispositivos ha sido objeto de debate en numerosas ocasiones, ya que su alta efectividad genera tanto elogios como críticas por su aparente enfoque recaudatorio.
Un radar Veloláser
Por otro lado, muchos expertos en seguridad vial defienden que el objetivo de estos radares no es recaudar dinero, sino disuadir a los conductores de cometer infracciones y reducir los accidentes de tráfico. Sin embargo, la colocación de estos dispositivos en zonas donde el límite de velocidad es bajo y sin un aparente peligro real genera dudas entre los ciudadanos sobre la verdadera intención de su implementación.
El caso de este radar en Cádiz vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la transparencia y la ubicación de los radares móviles. Mientras tanto, los conductores continúan denunciando lo que consideran una injusticia en el control del tráfico. Puedes ver el vídeo viral y conocer más detalles sobre este radar en este enlace.