Ameyugo, experto en Salud Pública:"La sequía está favoreciendo la aparición de parásitos en el agua"
Salud está estudiando el agua de Baena y pedanías para localizar el origen del Cryptosporidium parvum, un parásito que ha provocado cinco infecciones intestinales en la localidad
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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La Delegación de Salud de la Junta de Andalucía está realizando estudios de la red de abastecimiento de agua de Baena para esclarecer el origen del protozoo Cryptosporidium parvum, hallado el pasado fin de semana tras haberse detectado cinco casos de infección intestinal derivados del mismo y que provocó la declaración del agua como no apta para el consumo humano. Hasta dar con el origen del problema, la localidad está recibiendo agua para el consumo humano a través de camiones cisternas gestionados por la concesionaria Aqualia que, de momento, se está haciendo cargo del gasto que está generando.
El subdirector de Protección de la Salud de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Ulises Ameyugo, ha especificado a COPE que no es frecuente que este tipo de parásito aparezca en las redes públicas de agua, puesto que su hábitat natural es el intestino animal. "Estamos tomando muestras de diversas fuentes de captación de agua en Baena. Es algo laborioso, porque cada muestra de agua que tomamos para poder filtrarla es de 100 litros. A partir de ahí, tenemos dos métodos: la ya conocida PCR, que sirve para conocer el tipo de especie; y también se hace una identificación microscópica", explica. El plazo para poder identificar el origen del parásito es variable, aunque espera poder tener las primeras claves a lo largo de esta semana.
En este momento, Salud Pública está estudiando el sistema de captación, abastecimiento y distribución de agua Baena y de otras pedanías y polígonos cercanos. También se ha intensificado el sistema de vigilencia en atención primaria en esa zona.
Alrededor de 1000 casos de protozoos en agua al año en España
La fuente más habitual de brotes de este tipo se producen en verano, "porque el cloro de las piscinas no es capaz de eliminarlo", añade Ameyugo. De media, en Andalucía se producen entre uno y dos brotes al año asociados a este espacio. El motivo de que se esté dando también en redes públicas de agua es, esencialmente, la sequía, porque empeora la calidad de la misma. Otro foco plausible es el contacto con animales que estén sufriendo la enfermedad en ese momento, o alimentos regados con aguas inadecuadas, aunque es mucho menos frecuente.
"Las potabilizadoras de agua disminuyen su eficacia en esta materia porque el estado de falta de lluvias está tensionando el estado de calidad de las aguas. Está ocurriendo en todas las aguas de consumo, por eso estamos vigilando intensamente para que no afecte a la salud de los andaluces", especifica el subdirector de Salud Pública andaluz, a cargo del estudio de aguas en Baena. Es decir, que el mecanismo utilizado para potabilizar habitualmente deja de funcionar cuando el aporte de agua de lluvia varía, y hay que modificarlo. A cargo de esta labor se encuentran los Ayuntamientos, las empresas gestoras y la red de salud pública.