García Margallo: “La decisión de Sánchez sobre el Sáhara es propia de autócrata. Ni Franco lo hubiera hecho”

El exministro de Asuntos Exteriores asiste en Córdoba a un foro organizado por Loyola:Putin no puede a volver a Moscú sin algún triunfo y me temo que dejará Ucrania como un solar"

Toni Cruz González

Córdoba - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

José Manuel García Margallo, exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y eurodiputado del PP, participó este martes junto al economista y profesor universitario José Carlos Díez en un encuentro de “Diálogos para el Desarrollo” titulado “Competir en un entorno disruptivo” que organiza la Universidad Loyola con el apoyo de Management Activo y patrocinado por Cajamar y Solunion.

La cita con la prensa es un cuarto de hora antes del arranque de la conferencia, tiempo que resulta insuficiente ante el interés del testimonio del exministro, la complejidad del panorama internacional y sus enciclopédicos argumentos. Tras atender al resto de compañeros presentes y casi sobre la bocina acepta una brevísima entrevista de COPE Córdoba.

-Una semana antes del arranque usted dijo en otra emisora que el problema de Ucrania sólo se podía solucionar dándole confianza a Rusia de que las fronteras de la OTAN no se aproximaran a sus centros neurálgicos y retomando la senda que en su día emprendieron Reagan y Gorbachov. Después de esta situación y ante la invasión y los ultimátum de Putin a Zelenski, ¿Ve viable esta opción para reconducir el mundo a la senda de la paz?

-Lo que dije es que puesto que el conflicto surgía por la desconfianza recíproca de Rusia hacia los aliados occidentales y viceversa hay que dar seguridad a Rusia y también a los países que estuvieron bajo el Pacto de Varsovia y han visto a los tanques soviéticos en Budapest y Praga. En ese marco, entendía que una fórmula era eliminar los misiles a corto y medio alcance y que pueden generar desconfianza. ¿Cuál es el problema ahora? Que Putin ha violado toda la legislación internacional -soluciones de Naciones Unidas y el Acta de Helsinki que garantiza la integridad de los países signatarios-; que Putin ha violado los compromisos que Rusia había adquirido con Ucrania -Memorándum de Budapest del 94 en el que Ucrania renuncia a todo su arsenal nuclear a cambio de que Rusia garantice su integridad territorial-; que ha violado todo lo que se llama “Derecho de Guerra”, incurriendo en conductas que el fiscal de la Corte Penal Internacional Karim Khan consideran que pueden ser constitutivas de crímenes de guerra. En estas condiciones, negociar con Putin es muy complicado porque la credibilidad del interlocutor es mínima. Además, lo que Putin está exigiendo no lo puede aceptar Ucrania. Ucrania puede aceptar su neutralidad siguiendo el modelo finlandés, sueco, austriaco… pero no a reconocer la independencia de Crimea ni tampoco la de las Repúblicas Populares de Lugansk y de Donestsk porque son tres amputaciones territoriales. ¿Qué va a pasar? Putin no puede a volver a Moscú sin algún triunfo y me temo que la reacción sea dejar Ucrania como un solar, que es la reacción que Putin ha tenido siempre. La tuvo en Chechenia con Grozni, que dejó la capital totalmente arrasada o en Siria con Alepo. ¿En esas condiciones qué se puede negociar? Pues es muy difícil, pero, si no se negocia este negocio pertenece abierto hasta cuánto tiempo… Lo último que les queda a los aliados occidentales es dejar de comprar gas y petróleo, que lo seguimos haciendo y es lo que está financiando la guerra. Y eso supone una crisis económica de primera magnitud. Estamos en un momento muy incierto y peligroso y de duración indeterminada.

- ¿Comprende la medida del gobierno ucraniano de prohibir la actividad de once partidos políticos? ¿Cuál es la salud de la democracia en aquel país?

-Es que es un país que ha sido invadido y está en guerra. Está luchando por su supervivencia. El plan final de Putin es convertir a Ucrania en un estado vasallo y para eso quiere hacer tres cosas: Quedarse con el Donbás -la zona industrial-, controlar los quince reactores nucleares lo que implica dejarles sin energía y cortar la salida al mar, para cortar las exportaciones de Ucrania. Eso explica su avance hacia el este por Mariupol para empalmar con el Donbás y por el oeste hacia Odessa para empalmar con Trasnistria. Ucrania no puede aceptar este planteamiento.

- ¿Qué opinión tiene el bisnieto de un héroe de Annual del acuerdo del gobierno de España con Marruecos por el Sáhara? ¿Qué consecuencias cree que puede tener?

-No, no -corrige- mi bisabuelo fue héroe en la Guerra del Margallo de 1893. Dos hijos suyos fueron héroes en Annual. ¿La decisión de Sánchez sobre el Sáhara? Es la decisión de un autócrata. Tomar una decisión sin contar con la oposición ni debatirlo en Cortes ni en Consejo de Ministros es algo que ni Franco hizo, que por lo menos consultaba con sus ministros.

Planteamos aquí las dos preguntas que no nos dio tiempo a hacerle al Señor Margallo. Quedan pendientes.

-El profesor de la Universidad de Varsovia Vadym Zeltoovskyy nos contó la semana pasada en COPE que el objetivo final de Putin sólo está en la cabeza de Putin, porque sus acciones no son lógicas ni racionales. ¿Está el mundo al albur del criterio de un megalómano como en el 39 o no son situaciones comparables?

- ¿Cómo distinguir en estos tiempos lo que es propaganda de lo que no es? ¿Se corre el riesgo de no conocer una verdad fiable de lo que está sucediendo en este conflicto?