Las parcelas de Córdoba comienzan a sufrir la sequía en sus pozos

La situación irregular de alrededor de 9.000 viviendas en Córdoba no permite el acceso normal al agua potable y el verano pone en un brete la situación del agua de los pozos

Laura García

Córdoba - Publicado el - Actualizado

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Regar, ducharse y, sobre todo, prever el apagado de posibles incendios. Todo esto y muchas otras actividades dependen de las previsiones de agua en los pozos de las parcelaciones y barriadas periféricas de Córdoba que, con la sequía que acucia a la provincia, parecen estar en serio riesgo. A partir de esta semana, todo el sur de la provincia tendrá un 10% menos de agua potable en sus depósitos como medida preventiva impuesta por la Empresa de Aguas Municipales. Se suma,así, el sur a una reducción de agua que ya lleva un mes en marcha en el norte de la provincia, la zona más afectada por la situación de sequía. Ahora, los vecinos de parcelaciones como las de Trassierra o Las Cigüeñas en Alcolea ven sus pozos vaciarse, "aunque no es una situación nueva, llevamos años sufriendo lo mismo y la respuesta por parte del Ayuntamiento es inexisente", asegura Juan Manuel Luque, presidente del Consejo de Distrito Trassierra.

Según Luque, el suministro de agua potable para beber "directamente hemos asumido que corre a cargo de nuestros bolsillos y que tenemos que comprar agua embotellada", asegura, "pero la gente que vive en espacios como estos suele cuidar mucho el espacio natural, y poder regar es esencial. Sabemos de la importancia de un bien tan esencial como es el agua", sentencia. Según el representante ciudadano en Trassierra, "lo esencial es poder acceder a los servicios básicos públicos como hace el resto de Córdoba, porque nosotros también pagamos los mismos impuestos y, si accedemos a estos servicios, los pagaremos también encantados, pero merecemos esa posibilidad". En este sentido, ha valorado muy positivamente la creación de la nueva Oficina del Territorio, que permitirá acelerar el proceso de regularización de las parcelas cordobesas (de las 11.000 que hay en la periferia, solo 2.000 tienen acceso al agua potable de Emacsa).

El problema real: los incendios

Otro de los usos esenciales que tiene el agua que almacenan estos pozos, muchos de ellos ilegales "muy a pesar" de los vecinos", es que funcionan como punto de extracción de agua en caso de incendio. Hay más de 300 puntos de este tipo en la zona de la sierra y, " si se quedan sin agua y alguna zona natural se incendia, vamos a vivir una auténtica tragedia", asegura Juan Manuel.