Los Bicigrinos de Córdoba ponen rumbo al Rocío por quinto año consecutivo

Por quinto año consecutivo, un grupo de cordobeses conocidos como los "Bicigrinos" ha decidido emprender su ya tradicional peregrinación en bicicleta hacia la aldea del Rocío. Esta iniciativa, que comenzó como una acción espontánea en plena pandemia de COVID-19, ha logrado consolidarse como una de las actividades solidarias más destacadas de la región. Este año, como en las ediciones anteriores, los fondos recaudados durante la travesía estarán destinados a una noble causa: la Asociación Cordobesa de Parálisis Cerebral y Otras Afecciones Similares (ACPACYS). La salida la tendrán el jueves 26 de septiembre, llegando a la Aldea del Rocío tres días más tarde, el sábado 28.

Un inicio marcado por la pandemia

La historia de los Bicigrinos comenzó en 2020, en un momento en que el mundo entero enfrentaba las dificultades y restricciones impuestas por la pandemia. La tradicional romería al Rocío, que congrega a miles de personas cada año, tuvo que ser suspendida debido a las medidas de distanciamiento social. Sin embargo, para un grupo de amigos de Córdoba, esta circunstancia no fue impedimento para llevar a cabo su peregrinación, aunque de una manera diferente. Decidieron unirse y recorrer el camino hacia el Rocío en bicicleta, transformando su devoción en una oportunidad para ayudar a los demás.

Desde entonces, los Bicigrinos no han dejado de pedalear con un objetivo claro: combinar su fe y devoción hacia la Virgen del Rocío con una acción solidaria que pueda marcar la diferencia en la vida de las personas que más lo necesitan. Así, cada año, buscan la colaboración de empresas y particulares, quienes con sus donativos contribuyen a la causa benéfica que motiva la peregrinación.

Solidaridad sobre ruedas

En esta quinta edición, los Bicigrinos se han puesto como meta superar la cifra recaudada el año anterior, que alcanzó los 10.000 euros. Para ello, han lanzado un llamado a la solidaridad de la ciudadanía cordobesa y de los negocios locales, con el fin de reunir la mayor cantidad de donativos posible. El dinero recaudado será destinado a ACPACYS, una organización sin fines de lucro que trabaja incansablemente para mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y otras afecciones similares.

Antonio Cano, uno de los principales integrantes del grupo, comenta que el esfuerzo físico que supone la peregrinación es considerable, pero la satisfacción de saber que están ayudando a una causa tan importante hace que todo el sacrificio valga la pena. “Todos los tramos son bonitos, pero también duros en lo meteorológico o en lo que respecta al trazado del recorrido”, explica Cano. Uno de los momentos más exigentes del trayecto es una jornada en la que deben recorrer 100 kilómetros en un solo día, lo que pone a prueba tanto su resistencia física como su fuerza de voluntad.

Un recorrido lleno de retos

El trayecto que siguen los Bicigrinos desde Córdoba hasta el Rocío está lleno de paisajes maravillosos, pero también de dificultades. Las inclemencias del tiempo, especialmente el calor intenso que puede hacer en el sur de España en esta época del año, sumado a los desniveles y terrenos irregulares, hacen que cada jornada sea un desafío tanto físico como mental. Sin embargo, para estos peregrinos sobre ruedas, el esfuerzo forma parte de la experiencia y refuerza el sentido de comunidad y solidaridad que caracteriza su travesía.

UN MENSAJE DE ESPERANZA

Más allá de los kilómetros recorridos y del esfuerzo físico, lo más importante para los Bicigrinos es el mensaje de esperanza y solidaridad que transmiten con su acción. La pandemia les enseñó el valor de la unión y de la ayuda mutua, y con esta iniciativa buscan seguir inspirando a otros, a colaborar con causas benéficas y a apoyar a quienes más lo necesitan.

En esta nueva edición, los Bicigrinos no solo aspiran a superar la recaudación del año pasado, sino también a seguir creando conciencia sobre la importancia de la solidaridad. Cada pedaleo que dan hacia el Rocío es un símbolo de esperanza para las familias que dependen del apoyo de ACPACYS, y también una muestra de cómo la fe y la acción pueden combinarse para generar un impacto positivo en la sociedad.

A medida que avanzan en su camino hacia la aldea del Rocío, los Bicigrinos de Córdoba siguen demostrando que la devoción y la solidaridad pueden ser motores poderosos de cambio, y que cualquier esfuerzo, por pequeño que parezca, puede marcar una diferencia en la vida de muchas personas.