Antonio Bueno: "La Base Logística posicionará a Córdoba en el mapa europeo de la defensa militar"

Bruselas queda lejos de Córdoba. Las decisiones que allí se toman, impactan directamente en la vida de los cordobeses (y el resto de europeos). Esa es la impronta que deja Antonio Bueno, profesor de la Universidad de Córdoba especializado en Derecho de la Unión Europea, en esta entrevista que concede a COPE en la víspera del domingo electoral. Un asunto que le apasiona y del que no ha dejado detalle sin desgranar ahora que se es el turno de volver a elegir a los parlamentarios europeos que tomarán las decisiones del futuro para los Estados Miembros de la UE.

-Usted, como profesor, ¿cree que la población, sobre todo la cordobesa, en este caso, entiende cómo funciona la Unión Europea?

-Todos intuimos que la Unión Europea tiene incidencia diaria, pero quizás no somos plenamente conscientes de en qué consiste esa incidencia. La UE es uno de esos grandes poderes invisibles, porque no presta servicios públicos directos a los ciudadanos, como lo puede hacer la Junta, un Ministerio, una Diputación... El poder de la UE está en la parte normativa y financiera. Ahí sí sabemos que está, pero es poco visible.

-Y la imagen de la UE va cambiando. A veces es un agente bueno y otras uno malo, dependiendo de la crisis que estemos atravesando, y cómo influyan sus decisiones en uno u otro país.

-La Unión Europea "somos". Todo lo que ocurre en Bruselas sale de los territorios nacionales. Y España, en concreto, tiene mucho peso porque tenemos 61 europarlamentarios. En este sentido, puede ser una cuestión de lo que puede interesar a la opinión pública, y a la opinión publicada. Para los medios de comunicación, creo, que es más fácil explicar las consecuencias de las leyes que nos afectan directamente, pero no de todo lo que ocurre, del funcionamiento real de la UE, que suele ser complejo, pero poco emocional.

-¿Qué se juega Córdoba en estas elecciones?

-Lo mismo que en unas municipales o unas generales: todo. El nivel de competencias que tiene ahora mismo la UE es tal, que no se concibe el funcionamiento de Córdoba sin pensar en la Unión Europea. Casi todo está tocado por Europa. Cuestiones relacionadas con la economía, el desempleo, la seguridad, la inmigración... Todo eso está marcado por la normativa de la UE que nosotros aprobamos. También la política monetaria que decida el Banco Central Europeo, y allí también hay españoles, como Luis de Guindos.

España no tiene fronteras, limita con Rusia, porque desde Córdoba puedes ir hasta allí sin pasar por fronteras, eso es el espacio Schengen y nos afecta a todos.

Y hay otro ejemplo muy descriptivo: la nueva norma que hará que todos los cargadores sean iguales en Europa. Todo eso es Unión Europea y afecta a la vida de los cordobeses.

-Hay un asunto más complejo, y es el del nivel de ejecución de las normas que tiene el Parlamento Europeo, que es lo que votamos hoy. Generalmente, las decisiones finales se ejecutan desde la Comisión Europea. ¿Cómo funcionan ambos organismos?

-La Unión Europea tiene un funcionamiento muy parecido al de un Estado. En él, tenemos separación de poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. En la UE tenemos exactamente el mismo modelo. El legislativo es el Consejo, donde están los territorios, los Estados Miembros (esto sería el Senado en España), donde se reúnen los ministros de cada país para decidir sobre temas sectoriales y aprobar las leyes. El Parlamento y el Consejo tiene que estar siempre de acuerdo, como ocurre con el Congreso y el Senado. Por otro lado, la Comisión Europea es la que ejecuta, pero sus miembros se deciden en el Parlamento. Por eso es tan importante la configuración de europarlamentarios que salga de estas elecciones.

-Hablando de fronteras. Nuestra frontera sur es también la de la Unión Europea. Y la UE se juega su seguridad aquí. Precisamente Europa está inmersa en un conflicto en Ucrania. Córdoba, en algunos años, va a ser un núcleo importante en el sector de la Defensa con la llegada de la Base Logística del Ejército de Tierra. ¿Cuál va a ser el papel de Córdoba en este ámbito durante los próximos años?

-Defensa es una materia peculiar. Forma parte de lo que siempre se ha llamado el segundo pilar de la UE: la política exterior y de seguridad común. En ella, que se considera una materia muy sensible, los Estados han sido reticentes a ceder competencias a la UE, por lo que siguen siendo los Estados los que toman las decisiones para cada país. Pero todo eso ha evolucionado mucho, sobre todo en los últimos años por la agresión rusa sobre Ucrania, en la forma en que la UE se coordina en este ámbito, una de las grandes aspiraciones es tener una política de seguridad común, con ejército propio.

No obstante, tener la Base Logística del Ejército de Tierra en Córdoba será muy importante, porque nos posiciona en el mapa de Europa en materia de defensa. Y no solo eso, Córdoba, por su posición estratégica, está muy próxima a bases militares muy importantes, como la de Morón (Sevilla) y la de Rota (Cádiz). Eso significa que en el sur de Europa hay una capacidad militar muy relevante que está coordinada con el resto de Europa y con nuestros socios de la OTAN.

-¿Las nuevas generaciones pueden ser un elemento de cohesión y mejora para la UE?

-Yo siempre digo que lo mejor está por llegar. Y tengo datos que corroboran que hay interés en la UE: en las últimas elecciones hubo un aumento de la participación electoral en toda Europa de unos ocho puntos, en España, pasamos de un 43% a un 60% de participación. Si continúa la tendencia, puede ir a mejor. Eso, seguramente, está muy relacionado con los jóvenes, que tienen una mayor apertura de mente y una visión distinta del mundo.

No debemos olvidarnos de los grandes logros de la Unión Europea, ese es el único peligro de la nueva generación: el olvido. No hay que dar por sentadas nuestras libertades.