Una media de 400 cordobeses recalará en Francia para trabajar en la vendimia este año

Las labores de la vendimia ya se vienen realizando desde finales de julio en la denominación de origen Montilla-Moriles. Se han adelantado con respecto a otros años y los viticultores son optimistas tanto en cantidad como en la calidad del vino. Desde Lagar Blanco, explica Miguel Cruz que mejora en las condiciones climáticas auguran una producción por encima de las anteriores, a pesar de que las reservas hídricas del suelo no se han recuperado del todo y las plantas se han llegado a resentir: "Nos ha sorprendido que el verano no ha sido tan dramático como en las anteriores campañas. Esperábamos una maduración más lenta, pero las temperaturas suaves han hecho que la planta trabaje mejor y nos brinde mejores resultados en esta primera quincena de agosto", afirma Cruz.

No obstante, más importante que la cantidad, es la calidad. Un producto que ya trasciende las fronteras nacionales y que, según Miguel Cruz, debería tener un precio de venta por encima del actual: "No tendrá el vino problema en precios, pero si los posicionásemos en comparación con otras denominaciones de origen que tienen peor calidad, sería más justo".

Cordobeses en la recogida de la uva francesa

Paralelamente, varios autobuses han partido ya de toda Andalucía con españoles que van a participar en la recogida de la uva en Francia. El 75% de todos los españoles que recalarán en territorio frances son andaluces, y, de ellos, se calcula que alrededor de unos 400 serán cordobeses. Luic es el director de la denominación de Origen Madirán, de vino tinto, al suroeste de Francia. En sus viñedos vienen trabajando españoles desde hace más de una década: "Hace quince años venían muchísimos españoles y tengo la sensación de que ahora están disminuyendo. Nosotros tenemos 120 socios con varias hectáreas de viñas que tienen que llevar su uva a la cooperativas. Son ellos los que se encargan de reclutar a los trabajadores".

De promedio, según datos aportados por Comisiones Obreras, una persona que trabaje de 15 a 20 días en la vendimia francesa puede ganar entre 1.800 y 2.200 euros. Ese es el motivo por el que muchos cordobeses deciden irse a Francia. Es el caso de Teresa García y su marido, Fernando, que salieron de Bujalance y pasaron allí siete meses buscando mejorar su situación económica: "Conforme terminas unos trabajos, ellos mismos contactan con otras empresas para que sigas trabajando. Allí el empleo no falta".

Además de lo económico, asegura Teresa que la relación laboral y personal que se genera en este trabajo es inmejorable. "Yo, que he trabajado mucho en el campo, no había visto un trato tan bueno nunca. Además de que pagan bien y te aseguran todos tus derechos, te agradecen diariamente tu trabajo y te tratan como uno más de la empresa", asegura García.