Enrique Ponce: el sufrimiento detrás de su separación de Paloma Cuevas y sus planes tras dejar los ruedos

Hace justo un año, el torero Enrique Ponce y la empresaria cordobesa, Paloma Cuevas, ponían punto y final a su matrimonio tras más de 24 años de relación y dos hijas en común, Bianca y Paloma.

Una decisión que llegaba por sorpresa y que convertía a Ponce en la estrella del verano, un foco permanente para el papel cuché que se intensificó al hacerse pública su relación con la joven estudiante de derecho, la almeriense Ana Soria. Y así, mientras el diestro de Chiva y la joven almeriense proclamaban su amor a los cuatro vientos a través de instagram y también en los ruedos, Paloma guardaba silencio y se centraba en el cuidado de sus hijas y en rodearse de amigos y familiares.

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Un año después continúan sin firmar el divorcio

A pesar de que la reconciliación es prácticamente imposible, el diestro valenciano y la empresaria cordobesa siguen sin firmar el acuerdo de divorcio. Son muchos los rumores en torno a este hecho que pondría definitivamente el fin a su relación, sin embargo todo apunta a los problemas de liquidación de las empresas que ambos compartían.

Según las informaciones que se desvelaban en 'Sálvame', Paloma habría puesto sobre la mesa una serie de condiciones que Enrique deberá aceptar: como aspectos relacionados con la custodia de las niñas y la designación del domicilio en el que estas residirán.

La pareja no va a optar por la custodia compartida, sino que será la empresaria cordobesa la que tenga la custodia de las niñas y brindará al torero un beneficioso régimen de visitas, de forma que pueda visitarlas cuando sus compromisos se lo permitan.

Mientras tanto, Ponce se ha mudado a vivir a Almería junto a la joven Ana Soria. La pareja continúa viviendo en la casa que han alquilado juntos, un increíble ático que han decorado poco a poco y a su gusto. Se trata de un ático de cien metros cuadrados con 3.330 metros de urbanización que cuenta con piscina, pistas de pádel y gimnasio. Además, la pareja amplió su familia en pasado mes de diciembre cuando dieron la bienvenida a Ney, un cachorro de beagle.

Un magnífico regreso a los ruedos y una retirada inesperada

Sin embargo, a pesar de la situación personal, Ponce fue el mejor torero de la temporada 2020, y ha batido récords convirtiéndose en el diestro que más corridas ha realizado de enero a noviembre. El valenciano, con 16 actuaciones, ha encabezado el escalafón de matadores de toros de la temporada taurina de 2020, que, a causa de la pandemia del Covid, ha sido la más corta en cifras desde los años de la Guerra Civil española.

Ana Soria ha acudido a pocas plazas de toros para verle hacer lo que mejor sabe, torear, y es que la estudiante no quiere ser el centro de atención en los días claves para su pareja. En la última ocasión que la pudimos ver acompañar a Ponce fue en Castellón, donde la joven almeriense se mostró parca en palabras ya que solamente confesó que: "Todo está bien", en relación continúa viento en popa.

Pero, después de su última corrida de toros en Alicante, donde acompañó a José María Manzanares en el 50 aniversario desde su alternativa como torero, el diestro decidió alejarse indefinidamente de los ruedos. Si bien su actual pareja, Ana Soria, había mostrado públicamente su sufrimiento cada vez que lo veía frente a un toro, el diestro ha concluido que es el momento de poner pausa a su carrera para poder disfrutar al máximo de la nueva etapa que está viviendo a nivel personal.

Paloma Cuevas, diseñadora y modelo

Mientras Paloma Cuevas se ha centrado en un nuevo proyecto profesional, diseñar una colección de vestidos para Rosa Clará, una de sus diseñadoras de cabecera.La empresaria cordobesa ha vuelto a la ciudad de los califas para realizar la promoción de esta colección, inspirada en la ciudad, donde recientemente ha realizado la sesión de fotos para el catálogo y promoción.

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La empresaria ha continuado su vida rodadeada de sus amigos y seres queridos, centrándose en su padre, Victoriano Valencia, y las pequeñas Paloma y Bianca.

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Y mientras ultiman los flecos para la firma que les separe de forma definitiva, el último desencuentro entre Ponce y Cuevas ha sido la comunión de su hija Bianca. Cuevas ha vetado la presencia de la pareja del diestro, Ana Soria, en esta celebración.

Un reencuentro que coincide con la desaparición de Ponce de las redes sociales, una llamativa decisión a la que días después se sumaba también la joven almeriense. Todo apunta que el torero ha decidido eliminar su perfil y con ello todas las románticas imágenes que tenía junto a la futura abogada, con el objetivo de aplacar los ánimos ante la comunión de su hija y dejar a un lado su faceta más desenfrenada ante uno de los días más importantes para su hija.

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