FESTIVAL GUITARRA 2023

Dos escenarios novedosos para la guitarra: el Palacio del Almirante y el jardín de la Casa de los Tiros

En estos recintos se celebraron un concierto de guitarra flamenca a cargo de Alejandro Hurtado y otro de clásica por José Ruiz del Puerto

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Redacción COPE Granada

Granada - Publicado el - Actualizado

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Los escenarios que ofrece Granada para la celebración de conciertos parecen inagotables. En la jornada del pasado martes el Festival la Guitarra inauguraba dos recintos para sus sesiones. Ambos unieron a su belleza monumental, unas extraordinarias condiciones acústicas. En el Palacio del Almirante, sede donde la Universidad desarrolla una parte importante de sus actividades culturales, actuó Alejandro Hurtado. Su patio, construido durante el principio del Renacimiento fue el lugar donde tuvo lugar el recital en el que el guitarrista quiso comenzar como es habitual con unas granaínas, a las que siguieron varias composiciones propias, para luego mostrar un virtuosismo inusual con la Jota de Tárrega y concluir su recital con evocaciones como la de Ramón Montoya, autor madrileño que está considerado el padre de la guitarra flamenca de concierto. Hurtado es uno de los principales estudios de su figura, hasta el punto de que ha grabado con las guitarras históricas de Montoya, algunas de sus más populares obras, como la célebre rondeña que no faltó en esta ocasión durante un espectáculo en el que el público pudo disfrutar de este gran artística dotado de una gran técnica y sensibilidad.

Compositoras en el jardín de la Casa de los Tiros

El otro concierto de la jornada tuvo lugar en la Casa de los Tiros que ha acogido en anteriores ediciones conciertos del Festival de la Guitarra, pero esta ha sido la primera vez que se ha utilizado su jardín, espacio de una incuestionable belleza donde José Ruiz del Puerto ofreció uno de los más bellos recitales que se han podido disfrutar este año en el festival granadino de la guitarra y además con obras de compositoras prácticamente desconocidas como la alemana Syney Prate, la italiana Lisanella Gentilli, recuperada del olvido por Ruiz del Puerto, o de la profesora del propio intérprete, Rosa Gil. Las partituras fueron interpretadas con un gusto especial y supusieron el descubrimiento de autoras que gracias a este tipo de labores nos muestran un rico y más amplio panorama musical.