La emocionante belleza de la guitarra en la expresión de Isabel Martínez

La música puede expresarse de muchas formas e Isabel Martínez lo hace sin prisas. Eso se pudo comprobar en su actuación durante el Festival de la Guitarra de Granada, una ciudad a la que la cartagenera, como tantos otros guitarristas rinde un tributo especial. Esta circunstancia la manifiesta de manera expresa y por doble partida. Su primer disco, Noche Andaluza, tiene como portada una fotografía tomada en una calle del Albayzín. Además el instrumento que desde hace más de una década lleva a sus conciertos es una guitarra de Francisco Santiago Martín, una de las cimas de la escuela de guitarreros granadinos, que tanta fama tiene en todo el mundo. Muy necesario disponer de un buen instrumento, especialmente en una jornada como la de anoche, donde la temperatura al aire libre ofrecía oscilaciones que complicaban la afinación correcta que siempre busca Martínez.

Música y arquitectura

El Patio del Ayuntamiento, con su aire de antiguo convento de carmelitas, ha lucido especialmente en las dos noches que el Festival ha llegado a este recinto. Una adecuada iluminación ha permitido realzar los valores arquitectónicos de este monumento. Entre las justificaciones de los conciertos al aire libre, llevarlos a lugares donde el arte de la música dialogue con el de la arquitectura, significa la suma de dos artes y el realce del espectáculo. En eso Granada, apenas tiene competencia.

Las interpretaciones de Isabel Martínez no buscan el virtuosismo en la velocidad y terminaron encontrándolo en el alma que iba dibujando en cada una de las notas. La concertista tuvo palabras de agradecimiento, como han hecho otros artistas, para la apuesta del Festival de Granada por continuar celebrándose a pesar de las adversidades sanitarias. Las medidas de la organización, el cumplimiento de las normativas sanitarias y el comportamiento del público están permitiendo que surja sobre el silencio el sonido de las cuerdas de las guitarras.

Manuel de Falla

Isabel Martínez llevó su música desde los clásicos temas de Francisco Tárrega, que tanto emocionan al auditorio, hasta temas contemporáneos de agradables melodías como Ysal, dedico por Fran Yanes a esta intérprete, pasando por el Homenaje de Debussy de Manuel de Falla, en el centenario de su creación, obra que han incluido este año muchos de los concertistas participantes en el ciclo granadino, para conmemorar el aniversario de una partitura que supuso una revolución en las composiciones para guitarra. El público entusiasmado por la velada, la obligó a un bis en el que volvió a sonar Tárrega, con su celebérrima composición Recuerdos de la Alhambra.

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