Enrique Ponce se despide de Granada con un triunfo

El primer festejo del abono del Corpus 2024 tenía un protagonista muy especial, Enrique Ponce que en la temporada de su retirada ha incluido la Plaza de Toros de Granada, como uno de los escenarios en los que se despide de la afición. Después de más de tres décadas en los primero puestos del escalafó, las repetidas ovaciones que recibió el diestro en su actuación en el coso granadina fueron más que merecidas. Por momentos, no pudo reprimir las lágrimas. Y es que además, Granada es una de las ciudades más ligadas a su biografía, entre otras cosas porque aquí realizó el servicio militar y dejó grandes amigos.

La plaza registró más de tres cuartos de su aforo. Se lidiaron toros de Domingo Hernández. El equipo presidencial vio dieciséis animales antes de enchiquerar la corrida. Pese a que la mayoría iban justos de fuerzas y su bravura no era excesiva, permitieron el triunfo de dos de los tres espadas anunciados.

Enrique Ponce

Enrique Ponce salió a hombros por la Puerta Grande, junto a David Fandila “El Fandi”. El valenciano obtuvo una oreja en su primero y dos en el segundo. Nada más terminar el paseíllo recibió la primera ovación. El primero de su lote tenía aspecto anovillado y salió algo distraído, incluso con tendencia a ir a toriles, pero Ponce sabe entender muy bien este tipo de oponentes y precisamente ahí ha estado una de las claves de su carrera. Le bajó la mano en la faena de muleta, lo cuidó, lo toreó por los dos pitones y aunque la estocada no fue ortodoxa, el público le concedió su primer trofeo y pitó a toro en el arrastre.

En el segundo su lote tampoco andaba sobrado de fuerzas. Llamaron la atención unas chicuelinas en el quite. La faena fue de menos a más, con circulares, toreo genuflexo y unos profundo naturales. Una estocada entera le valió las dos orejas. Enrique Ponce dio varias vueltas al ruedo, entre las ovaciones de los aficionados, y se marchó luego al centro de la plaza, donde el público continuaba aplaudiéndole y fue entonces cuando no pudo reprimir las lágrimas. Fue un momento muy emocionante.

El Fandi

También triunfó El Fandi. Su primer toro lo brindó a Enrique Ponce. Los dos se fundieron en un aplauso. En el primer recibió con tes largas cambidas. Después ofreció una espectacular lopecina en el quite, estuvo soberbio en banderillas rematadas con un par al violín, ligó una buena tanda de derechazos y emocionó al público con sus circulares de rodillas. Pese a que mató de un pinchazo y poco más de media, el público pidió la oreja que le fue concedida.

El quinto toro era el de mayor presencia y fuerza de la corrida. Volvió a ejercitase con un repertorio similar al primero y pese a entrar dos veces matar, recibió dos orejas. Es indudable su entrega, arte y valentía. Hubo aplausos para el astado en el arrastre.

Castella

Completaba la terna Sebastián Castella que no tuvo suerte con su lote. El primero mostraba poca fuerza y la embestida se iba haciendo por momentos corta. No permitía grandes alardes. Mató de una estocada y fue premiado con una oreja. Tampoco el segundo daba muchas facilidades. Buscaba la salida y a pesar de todas las dificultades, el francés lo intentó con un comienzo muy torero, apoyado en las tablas y una estocada completa para rematar.