PERFIL

Francesco Arcuri: su opinión sobre los españoles y el día en el que conoció a su expareja Juana Rivas

Nació en Génova y vivió 20 años en Londres donde conoció a Juana Rivas. Regenta un pequeño hotel en Carloforte.

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Juande Jerónimo

Granada - Publicado el - Actualizado

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Fue hace 3 años. El Tribunal de Cagliari encargaba un informe psicológico sobre Juana Rivas y su expareja, Francesco Arcuri. Fueron cinco meses de duro trabajo por parte de psicólogos y policías. Muchas pruebas y entrevistas realizadas a los tristes protagonistas de esta historia y a sus familiares. En las conclusiones podemos leer que Francesco tiene "rasgos narcisistas", con "dificultad para transmitir emociones", pero que es "un padre preocupado por las necesidades de los niños y dispuesto a escuchar".

18 de mayo de 2016. Juana Rivas se va de Carloforte y se lleva a sus hijos. Va de vacaciones a España. El 2 de agosto le comuncia a su expareja que no piensa regresar. Un año de esperas, sentencias a su favor y de la huída de su ex mujer aconsejada por su asesora Paqui Granados que culmina con la posterior sentencia condenándola a cinco años y medio de cárcel. Pero ya en esos meses se acumularon 90 resoluciones judiciales entre la jurisdicción española e italiana que "repelían" el relato de la madre de Maracena. Todas favorables al padre.

Francesco Arcuri regenta un hotel en una cala mediterránea. Un lugar maravilloso. Carloforte es un pueblo delicioso donde esa pareja tuvo dos hijos. El hotel de Cala Vinagra era el escenario perfecto para una vida familiar envidiable. Esa convivencia fue empañada por una denuncia por malos tratos en 2009 que el italiano aceptó: 3 meses de cárcel y 1 año de alejamiento. Él mismo ha señalado que lo único que le importaba entonces era pensar en el futuro sabiendo que esa sentencia no tendría consecuencias legales: "en mi caso no me arrepiento porque tuvimos después a otro hijo y no me podría imaginar sin ellos, sin los dos. Otro consejo es intentar siempre no fomentar batallas o guerras para el bien de los hijos. En mi caso no fue posible". Convenció a Juana y regresaron para vivir su pesadilla final.

Nacido en Génova y afincado en la isla de Carloforte, al sur de Cerdeña, vivió en Inglaterra durante veinte años. Hace diecisete que conoció en Londres a Juana Rivas.

Quienes les han tratado hablan de una persona atenta y servicial. De todas formas aseguran que es "rencoroso" y no se va a conformar con el indulto parcial que le ha dado el Gobierno de Sánchez. Un hombre educado que nunca quiso ser "carne de plató". Todavía hoy rehúye a los medios de comunicación españoles y a muchos pseudoperiodistas y tertulianos que le juzgaron con una dureza enorme. Arcuri asistió estupefacto en Granada a una manifestación contra él. Ha oído a líderes políticos gritar "Juana está en mi casa" y ahora no dejará de sorprenderse de que el Gobierno español confíe más en su expareja que en las resoluciones de la Justicia española e italiana. Según ha afirmado su abogado, Enrique Zambrano, entiende que no cumple "ninguno de los requisitos que dispone la ley" y que "su concesión sería un capricho ideológico de imprevisibles consecuencias".

Arcuri tiene un recuerdo más bien triste de la sociedad española que le considera hereje en la versión más lamentable del término. Es víctima de una moral social marcada por prejuicios. La "moral" que ha fabricado la sociedad española y algunos medios de comunicación.

El tremendo perfil de Juana Rivas

Cuando se trata de hablar de Juana Rivas, la psicóloga italiana es muy dura y dice que "por desgracia para los menores de edad, se ve muy afectada en su función reflexiva" y vierte en su hijo mayor sus "ansiedades". "Muestra una personalidad compleja, basada en una emocionabilidad lábil (poco estable) y una prueba de realidad deficiente". La psicóloga ofrece, como prueba de esto último, una serie de "episodios extraños" contados por la madre. Se refiere a detalles que perjudicarían la imagen del padre en cuanto al cuidado de sus hijos y que luego han sido desmentidos por terceras personas (médicos o profesores de los niños).

En sus informes, la perito habla de "desequilibrio emocional profundo" y "manipulación de la realidad", con episodios que "sólo están en su mente", en referencia a Juana Rivas. Aunque la madre daría a sus hijos los "cuidados necesarios", el problema serían las conexiones emocionales. "¿Cómo conciliar el estado anterior emocional/psicológico con la custodia de los hijos?", llega a preguntarse la especialista italiana.

Habla la Justicia italiana: La custodia para el padre

La psicóloga que firma el trabajo proponía en aquellos meses que la custodia de los dos niños se otorgue en "exclusiva" al padre, aunque hace mucho hincapié un seguimiento o "monitoreo" constante de los niños por parte de los servicios sociales locales en la isla italiana donde actualmente residen los menores.

Ese control de especialistas externos se traduciría en informes trimestrales "detallados" al juez competente. Además propone la psicóloga un aumento de la "asistencia en el hogar del educador de la familia paterna", con más horas y días semanales.

Respecto a la madre, la especialista proponía un régimen de visitas en fines de semana alternos, desde el viernes hasta el lunes, en Italia (limitado a la región de Cerdeña). Y siempre que informe al padre de la dirección donde se van a encontrar. También estaría autorizada a desplazar a los niños a España un fin de semana de cada cinco. También abre la puerta a que los niños puedan pasar más tiempo en España durante las vacaciones de verano y Navidad. Pero del mismo modo que antes, en ese tiempo de estancias con la madre, la especialista recomienda que esté "supervisada por los servicios sociales".