Elena Cueto llama a los jóvenes a la oración en la presentación del cartel del Vía Crucis de la Juventud

Una fotografía de Alberto Ortega que recoge el paso del Señor a su paso por la calle Jarrería en octubre de 2019, con motivo de la salida extraordinaria que tuvo lugar para conmemorar el 75 Aniversario de la fundación de la Cofradía de la Oración en el Huerto, es la que ilustra el cartel que anuncia el Vía Crucis de la Juventud que organiza esta Hermandad y que tendrá lugar el próximo sábado 12 de marzo (19 h.). Elena Cueto, directiva de la Cofradía de los Favores y psicóloga, ha sido la encarga de darlo a conocer, en un acto que se ha celebrado en la Iglesia de las Comendadoras de Santiago, donde tiene su sede la corporación penitente y que contó con la asistencia, entre otras personalidades, de la Pregonera de la próxima Semana Santa, Emilia Cayuela.

Cueto comenzó sus palabras describiendo el pasaje evangélico que se recoge en el cartel, para a continuación describir los dos últimos años, desde la aparición de la pandemia, como un mar de dudas y el mensaje reconfortante que ante esta situación nos puede traer la fe. De esta manera, Jesús como Luz del Mundo, estuvo presente en diversos momentos de su intervención. La presentadora se refirió al Realejo como su segunda casa y también hizo una defensa de la fotografía como arte.

Nos llevó con sus palabras hasta el momento en que se captó la fotografía, indicando que si entonces hubiéramos “conocido lo que se nos venía encima, habríamos disfrutado más de aquel día”. La Virgen de la Amargura fue otra de las protagonistas de su presentación, hablando en ese momento del papel de las madres.

Oración

Los jóvenes fueron argumento fundamental de su oratoria, señalando que “no tienen una vida fácil y son vulnerables al dolor”. Añadió que “a la sociedad a veces se le olvida la juventud” y tiene cruces que marcan sus vidas. Elena incluso evocó sus propios sufrimientos de juventud y cómo le reconfortó entonces su relación con Dios, aprendiendo a “aceptar la voluntad Todopoderoso”. En este mismo capítulo indicó que “los jóvenes son las esperanza del presente y del futuro”.

Terminó su alocución haciendo un llamamiento a los jóvenes para orar y dijo que “cuanta más fe, más oración”, invitándolos a “buscar vuestro hogar en la oración”, llegando ella misma dirigir una oración al Cristo de los Favores, al que llamó “Papá”.