PREGÓN SEMANA SANTA 2024

Un Pregón de Semana Santa brillante, clásico, emotivo y muy aplaudido en la voz de Pepe Espinel

El acto estuvo presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José María Gil Tamayo, Arzobispo de Granada

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Jorge de la Chica

Granada - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El Pregón de la Semana Santa de Pepe Espinel ha sido inolvidable. En el archivo sonoro de esta información puede escucharlo. Su amenidad y brillantez pusieron en pie durante varios minutos al público que asistió a su intervención en el Teatro Isabel la Católica. El discurso estuvo marcado por el verbo fácil, el ritmo en la lectura y un diseño clásico con el que fue repasando todos los días de la Semana Santa y haciendo alusiones a diversos aspectos de este tiempo litúrgico, como la música, la radio, la caridad y algunas experiencias emocionales, que por su calidad empática, hicieron vibrar al público, con el ritmo que iba marcando el orador. No precisó poco más de una hora para encender los corazones de los granadinos y proclamar su Semana Santa.

Presidió el Arzobispo

Sobre el escenario se situó una dolorosa de vestir de Ángel Asenjo, en los respiraderos del paso de María Auxiliadora, escoltada por dos sibilas del misterio del Despojado y un par de faroles del Rescate. Presidió el acto el Arzobispo, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José María Gil Tamayo, al que acompañaron otras autoridades civiles y militares. Así, estaban en la mesa presidencial la Alcaldesa Marifrán Carazo, la Consejera de Fomento de la Junta, Rocío Díaz, el presidente de la Diputación, Francisco Rodríguez, el Teniente General de MADOC, José Manuel de la Esperanza, el presidente de la Audiencia Provincial, José Luis López, el presidente de la Diputación, Francisco Rodríguez y el sacerdote diocesano y cofrade Rvdo. P. D. Daniel Barranco que fue el encargado de presentar al Pregonero, con el que le une una gran amistad desde hace varias décadas.

Un Salmo y la Virgen

El Pregón comenzó citando el Salmo 18 en el que se indica que “el cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos.” A continuación, se ofreció la amplia dedicatoria que comenzó citando a su padre, recientemente fallecido, al que siguieron otros familiares y a la Virgen.

Declamó a continuación un romance en el que describió a Granada durante la Semana Santa, justo antes de la salutación a las autoridades, a quienes deseó “paz y bien”, antes de agradecer a Miguel Martínez Lapresta el montaje del escenario. La Virgen de las Angustias, Patrona de Granada, fue la primera protagonista del núcleo de su intervención, citando a continuación a María Auxiliadora, otra de las grandes devociones de Espinel.

Palmas y olivos

Granada a través de las palabras de Antonio Machado, sirvió para comenzar su recorrido cronológico que empezó las “entre palmas y olivos” del “Bendito Domingo de Ramos”. El Pregonero fue alternando la prosa y el verso, sobre todo a través del romance.

Se iban sucediendo los días y entre ellos otros capítulos, como al Martes Santo en el que la radio era protagonista o el emotivo momento anterior al Miércoles Santo cuando recordó la muerte de su hijo Manuel, a las diecisiete semanas de gestación y que pese a ello hubo de permanecer junto a su hermana “Loreto durante los meses que faltaban de gestación”. El pregonero añadió: “Hoy Loreto tiene seis años, la fuerza de dos corazones y la sonrisa más bonita del mundo”.

Otro de los aspectos que subrayó Espinel, mientras iba repasando las jornadas de la Semana Santa, fue la necesidad de que los cofrades estén al servicio de sus hermandades y parroquias.

Centenario del Silencio

Llegado el Jueves Santo, recordó que este año que se cumple el Centenario de la fundación de la Hermandad del Silencio, que su abuelo, José Espinel Moral, estaba entre los veintitrés fundadores de la corporación y la casualidad de que este 2024, la foto elegida como portada de la impresión de su pieza oratoria recoja en una fotografía del José Antonio Murcia con el Cristo tallado por José de Mora.

No faltaron alusiones a los grupos jóvenes y al acto de las tres de la tarde del Viernes Santo, cuando “en el Campo de Príncipe Cristo Muere”, evocando también a las procesiones de este día como la de la “Soledad de San Jerónimo, gran Señora que pasea regia por el centro de Granada”. Con el “Domingo de Cristo Resucitado” concluyó su alocución que tanto al principio y al final estuvo acompañado al piano por Elías Santiago, que interpretó un repertorio de marchas granadinas.

Intervención del Arzobispo

Después del Pregón intervinieron la Alcaldesa, Marifrán Carazo, y el Arzobispo, Excmo. y Rvdomo. Sr. D. José María Gil Tamayo, que en sus palabras hizo una llamada durante estos días a la oración, el ayuno y la limosna, así como a la “activa participación eucarística y mediante la confesión sacramental”.

La Banda Municipal, dirigida por Ángel López Carreño, que había sido la encargada de inaugurar el acto, fue la última en intervenir, con un repertorio de machas granadinas que ponían el punto final a un Pregón que anuncia la inminente llegada de la Semana Santa.

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