GALERÍA GRÁFICA Y CRÓNICA| La Soledad volvió entre el fervor popular al Monasterio de San Jerónimo

La procesión de Gloria y Alabanza de la Soledad celebrada en la tarde del 1 de noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, desde la Catedral hasta el Monasterio de San Jerónimo, después del Reconocimiento de su Coronación Canónica, fue una muestra de la piedad popular granadina y de su amor a la Virgen. Cuando la comitiva partió del templo metropolitano, la Plaza de las Pasiegas era ejemplo de lo que hemos indicado, con numerosos devotos que llenaban este espacio urbano para contemplar a Nuestra Señora.

Parroquia de la Magdalena

Era una procesión singular, encabezada por el Guión de la Cofradía y solo compuesta por la presidencia y el cortejo litúrgico, más las bandas que acompañaron el paso. Especialmente emotiva fue la llegada a la Parroquia de la Magdalena, donde la Virgen fue recibida por el párroco, D. Eduardo Garcia, y las cofradías de la Virgen de la Cabeza y Rescate, que le hicieron a la Soledad un pasillo de honor con cirios. Curro Andrés, desde un balcón, y Sonia Leyva, desde el interior del templo, cantaron a la Soledad, mientras Jesús del Rescate estaba en el atrio del templo.

Parroquia de San Justo y Pastor

En la Parroquia de San Justo y Pastor esperaban el párroco D. Miguel Ángel Ocón y la Cofradía de los Estudiantes. La Virgen de los Remedios había sido situada en la puerta del templo. La capataz Laura Coca recordó que muchas de las costaleras que llevaban a la Soledad, iniciaron su andadura en el mundo de la cofrade precisamente en esta la hermandad que ahora recibía a la Madre de Dios. Durante el cortejo se alternaron una cuadrilla masculina y otra femenina.

Bandas

En la Plaza de la Trinidad se produjo el relevo de las bandas. La Agrupación Musical de los Reyes fue sustituida por la Banda San Sebastián de Padul, que interpretó como primera marcha la que su director, Víctor Manuel Ferrer, ha dedicado a la Soledad de San Jerónimo con motivo de este acontecimiento histórico: Orando a la Soledad.

Santa Paula, San Juan de Dios y Perpetuo Socorro

Igualmente emotivo resultó el momento en que pasaron junto a la puerta de la antigua Iglesia del Monasterio de Santa Paula, donde residió la Cofradía de la Soledad durante gran parte de los siglos XIX y XX. El establecimiento hostelero que hoy es el propietario del edificio, abrió la puerta del que fue templo jerónimo. También abrieron sus puertas al paso de la procesión la Basílica de San Juan de Dios y el Santuario del Perpetuo Socorro, escenas, como las anteriores, de profundo fervor.

Minutos después de la 12 de la noche concluía esta procesión. Antes de volver al templo del Monasterio de San Jerónimo, el Coro Rociero de las Gabias ofreció un canto popular a la Virgen. Concluían así unas jornadas que ya pertenecen a los anales de la historia de Granada.

La Virgen de la Soledad y el Rescate en la Parroquia de la Magdalena

La Soledad y los Remedios en la Parroquia de San Justo y Pastor

La Soledad pasando por la antigua Iglesia del Monasterio de Santa Paula

La Soledad ante la Basílica de San Juan de Dios

El Santuario del Perpetuo Socorro abrió sus puertas al paso de la Soledad