La multitud ante el brillante Domingo de Ramos según Granada

El Domingo de Ramos de 2023 ya ha escrito su historia. Se preveía brillante y así ha sucedido. Ha comenzado a escribirse una nueva página en la historia de la Semana Santa. Primero fue la aparición de los costaleros devocionales. De aquello hace casi cuatro décadas. Después llegó el aumento espectacular de los integrantes de las bandas y fue hace unos veinte años cuando se inició este proceso. Ahora llega el turno de los penitentes que han comenzado a crecer en número de forma espectacular, como ha quedado acreditado durante esta jornada. Las que siempre han estado presentes de forma numerosa son las mantillas, una de las señas de identidad de los cortejos penitenciales granadinos.

Borriquilla

Se cumplió con el ceremonial y el Alcalde, Paco Cuenca, fue el encargado de llamar al portón de San Andrés con la llave que custodia la Cofradía Santa María de la Alhambra y con la que se abre la Semana Santa. En el interior del templo esperaba el Arzobispo, Monseñor Don José María Gil Tamayo, que vivía su primera Semana Santa en Granada y era el encargado de la primera llamá de los cortejos penitenciales. Fue en el interior del templo. La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén empleó cincuenta minutos en la compleja salida la corporación que ha ofrecido los datos de un cortejo con 674 hermanos, sin contar a los músicos. La puntualidad caracterizó el retorno a su templo. Es un ejemplo a seguir y del que deberían tomar nota otras procesiones, para no multiplicar de manera innecesaria la penitencia de los hermanos de luz. Una procesión a imitar.

Santa Cena

La Cofradía de la Santa Cena ha dejado de ser una hermandad fundamentalmente de costaleros. Ahora también lo es de penitentes y mantillas. Con tanto ímpetu levantaron por primera vez a la Virgen de la Victoria, que una tulipa de los brazos de cola se desprendió de su lugar. Impresionante el trabajo de los costaleros para superar la angostura de la puerta de salida. Mención aparte merece la presencia de las bandas. La de CC y TT de la Victoria, con el imponente misterio de Espinosa Cuadros, mostró la indudable categoría de sus componentes. Por el momento solo tiene una actuación en la capital. Con el palio iba la Banda de la Santa Cruz de Alhaurín el Grande Málaga, que llamó la atención por su afinación y buen hacer.

Tardó algunos minutos más de los deseado su paso por la Carrera Oficial. Era la segunda en discurrir por este trayecto y el retraso, aunque de poco más de cinco minutos, ya no pudo recuperarse por las hermandades que iban detrás. Durante todo su recorrido, fue una de las corporaciones que más público congregó. Por momentos, una multitud se apostaba en los lugares más insospechados, incluso en la lejanía, para contemplar su discurrir.

Cautivo

Imponente el trabajo que está desarrollaron la directiva de Jesús Cautivo para que la cofradía pueda alcanzar la cota que merece. Sin perder la austeridad y la sencillez que la caracteriza, está en la senda adecuada. Sobresale la participación de sus hermanos y siempre destaca la sobrecogedora estampa del Señor.

Sentencia

La Cofradía de la Sentencia inaugura la calle más bella por la que transcurren las cofradías. Se trata de la Carrera del Darro. La policía procedió a la clausura de la presencia de público entre los puentes de Espinosa y Cabrera, por motivos de seguridad. Es otra de las hermandades en auge y está convirtiendo la elegancia en una de sus señas de identidad. Espectacular la presencia tras el misterio de la Banda de Elevación del Campo de Criptana (Ciudad Real), que continúa por méritos propios y un ejemplo de filialidad la actuación tras el palio de la Banda de Armilla.

Despojado

La Hermandad de Jesús Despojado volvió a vestir de cofradía al barrio de Fígares. No demoró el exceso el retorno a su capilla de salida en la Casa de Hermandad y mantiene su personal impronta, con estampas tan clásicas como su paso por la calle San Antón , donde son recibidos por la Cofradía del Cristo de San Agustín.

Una multitud entre el público

Ha sido una jornada sin apenas incidentes reseñables y con una multitud contemplando el paso de las procesiones. Granada admira su Semana Santa. Acaso algunas corporaciones deban buscar una mayor fidelidad en el retorno a sus templos, por el respeto que merecen público y miembros del cortejo. Queda demostrado que las cofradías granadinas están caminando por la senda correcta para lograr un futuro todavía más brillante que su presente.