El Arzobispado abrirá parroquias y si fuera necesario la Catedral para acoger refugiados
El viernes se abre la iglesia de san Nicolás para acoger a quienes deseen rezar por la paz entre Rusia y Ucrania
Granada - Publicado el - Actualizado
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El arzobispo de Granada, monseñor Javier Martínez, ha tocado a rebato. Toda la comunidad católica de Granada debe sentir como propio el drama que están viviendo millón y medio de ucranianos. Ha llegado a ofrecer hasta la catedral de Granada si fuera preciso para acoger a esos hermanos. El arzobispo, visiblemente emocionado, ha enumerado las principales necesidades de ese pueblo y ha señalado que ya son insuficientes las instalaciones de la parroquia del Buen Pastor en el Zaidín para seguir albergando alimentos no perecederos, alimentos de bebés, ropa de invierno como zapatillas australianas y calcetines de lana y el sinfín de necesidades del millón y medio de personas que han huido de la guerra, casi todos mujeres y niños.
Don Javier anima a cualquier persona a que ponga a disposición vehículos para acudir a la frontera y traer a refugiados. El arzobispo destaca que ya están en contacto con una empresa polaca para que venga un autobús con 65 refugiados pero señala que hay que multiplicar los esfuerzos y por eso el viernes abrirá sus puertas la iglesia de san Nicolás en el Albayzín con el objetivo de rezar por la paz. Se da la circunstancia de que san Nicolás es el patrón de Rusia.
Se ha trasladado hasta allí una imagen del patrón de Ucrania que es san Andrés. El arzobispo de Granada anima a rezar por la paz y ofrecer en ese templo la Eucaristía
También ha animado a las hermandades y cofradías a implicarse así como a todo el pueblo cristiano para que cada uno aporte todo lo que pueda. Lo importante es que esas personas estén acompañadas en un momento de inmenso dolor.
Don Javier ha hecho referencia al canto del Dona nobis pacem de la misa de coronación de Mozart en la puerta de Brandenburgo en Berlín que le ha conmovido especialmente por el significado que tiene ese lugar en la guerra fría. Parecía olvidada la posibilidad de la guerra.
Y al sonido de esta composición cantada por millones de personas a modo de oración, la emoción del arzobispo y de todos es bien comprensible
Se ha congratulado, en este sentido, de que este año se puedan sacar las procesiones de Semana Santa a la calle, pero ha pedido reforzar la ayuda, también a las hermandades, y destacando que Cáritas ya está colaborando en los dispositivos de ayuda articulados, porque en estos momentos "hay otras imágenes del Señor que están siendo crucificadas".
Se ha emocionado al reconocer que este es un "toque a rebato" que se da a nivel europeo, tras comenzar su intervención incidiendo en que a sus 74 años el ataque a Ucrania ha supuesto un "momento sin precedentes en la historia" de su vida. "No vamos a dejar que nuestro corazón se enfríe".
Por su parte, el padre Myronyuk, que oficia con la comunidad ucraniana del rito bizantino en la parroquia del Santo Ángel, en el Zaidín, que enviaba hace una semana los primeros convoyes con ayuda humanitaria a la zona desde Granada, ha especificado a los periodistas que el grupo cuya llegada está prevista este martes son la mujer de su hermano, con cuatro niños de entre 13 y nueve años, y otra sobrina.
Ha agradecido en la rueda de prensa toda la colaboración que se está prestando desde España en estos momentos excepcionales, y ha indicado que desde la parroquia del Santo Ángel se busca otro local ante la necesidad de espacio para ayuda humanitaria llegada desde distintos puntos de la provincia, que asimismo se coordinará con el Arzobispado.