La Policía Nacional detiene a una mujer por robar en un piso al que accedió escalando por la fachada

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 40 años de nacionalidad marroquí con antecedentes policiales, conocida por perpetrar robos en el interior de domicilios habitados mediante el mismo modus operandi, escalando por las fachadas de los inmuebles. El arresto se produjo gracias a la intervención de un vecino, testigo del suceso, que llamó a la policía cuando observó a la mujer escalando por la fachada de un inmueble situado en la Bola de Oro e introduciéndose en el interior del mismo por una ventana.

Cerca de las dos y media de la madrugada, los agentes recibieron una llamada en el CIMACC-091 en la que un vecino decía que había visto a una mujer escalando por la fachada de un edificio de viviendas. Instantes después, y gracias a la comunicación del testigo, se personaba una patrulla de la Policía Nacional en el lugar quienes observaron a una mujer que portaba una mochila e intentaba salir del balcón de un primer piso y bajar por la fachada. No obstante, al descubrir la presencia de los agentes, volvió a introducirse en el domicilio de dicho balcón para tratar de escapar sin ser detenida.

Tras una breve búsqueda, dieron con la ladrona y la detuvieron, tras localizarla escondida en el balcón de un piso colindante hasta donde había saltado desde la terraza del piso en cuestión para ocultarse de la vista de los policías.

Los propietarios del piso en cuestión no se habían percatado de nada de lo sucedido ya que se encontraban durmiendo.

Los policías requisaron la mochila a la mujer, que resultó pertenecer al dueño del piso, así como varias carteras y documentación personal de la familia que se les devolvió.

La detenida es una conocida delincuente reincidente en los robos en domicilios mediante escalo la cual ya ha pasado a disposición de la autoridad judicial.

Para la seguridad de la vivienda es importante tener presente la posible presencia de delincuentes especializados en acceder al interior de las mismas mediante escalo por las fachadas, a través de ventanas y balcones y, en la medida de lo posible, dejarlas cerradas tanto de día como de noche, o bien contar con sistemas que dificulten su apertura.