Cada vez son más fuertes los fenómenos atmosféricos: Te contamos por qué
Los científicos han advertido de la posible intensificación de los fenómenos atmosféricos provocados por el cambio climático desde hace años, una realidad convertida en tragedia en la última semana en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, donde una dana, o gota fría, ha dejado cerca de 220 muertos.
Granada - Publicado el
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La intensificación de las danas está provocada por el ascenso de la temperatura en el planeta y del agua del mar Mediterráneo, según ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
El portavoz de Aemet ha señalado que varios estudios apuntan a que los patrones de lluvias "se están alterando" en el territorio español y otros que apuntan a la mayor torrencialidad de las precipitaciones, es decir más agua en menos tiempo.
La depresión aislada en niveles altos (dana) presente en la península ibérica desde finales de octubre a principios de noviembre ha tenido unas características especiales de duración, intensidad, precipitaciones, acumulados de agua, consecuencias para la población por los muertos y miles de damnificados, con miles de viviendas e infraestructuras afectadas, incluidas las agrícolas e industriales, la destrucción del suelo fértil y las psicológicas.
Según un "análisis superrápido" de la dana en España realizado por la organización de estudio y observación climática World Weather Attribution (WWA), "las precipitaciones intensas de un día fueron un 12 % más intensas y aproximadamente el doble de probables en el clima actual, que registra ya 1,3 ºC más en relación a la era preindustrial".
Los eventos de precipitación extrema, como el que se produjo estos días en España, son frecuentes en el área mediterránea "por la intrusión de aire frío acarreado por la dana y por los vientos del este que traen aire cálido y húmedo del Mediterráneo hacia el interior", aseguran.
Este aire "es empujado hacia arriba a lo largo de la compleja orografía del este de España, lo que provoca importantes precipitaciones a lo largo de la costa y a menudo desencadena inundaciones y riadas repentinas", sostienen y aclaran que "no se trata de un estudio formal de atribución" si no de "una primera estimación" del papel del cambio climático inducido por el hombre.
Esta situación provocó "gran inestabilidad en la atmósfera y produjo a su vez la convección" de continuas tormentas y lluvias intensas, según WWA que resalta que estos resultados se basan en datos de observación y no incluyen los modelos climáticos que se utilizan en los estudios de atribución completa.
Según datos de la Aemet, el 29 de octubre pasado se batió un nuevo récord de precipitaciones en España, concretamente en la estación meteorológica de Turis, en Valencia, donde en 14 horas se recogieron 771.8 litros por metro cuadrado (l/m2).
En una hora se registraron 184.6 l/m2, lo que supone un récord en ese periodo de tiempo, según la Aemet, y que supera al anunciado por la agencia y en ese mismo día en Chiva donde se recogieron 491 litros por metro cuadrado en ocho horas.
Del Campo ha explicado que en la zona de la provincia de Valencia afectada por la dana se formaron sistemas tormentosos que se regeneraban continuamente, que en el argot meteorológico se les conoce como "trenes convectivos", en los que las nubes de tormenta se van regenerando una tras otra continuamente, provocando una gran persistencia de chubascos de intensidades torrenciales.
Esos trenes convectivos "eran alimentados" por un flujo de viento procedente del Mediterráneo "muy cargado de humedad".
Este episodio de gota fría, como se denominaban antiguamente a las danas, ha sido calificado como "histórico", según el portavoz de la Aemet, que la sitúa entre los tres más importantes de los últimos cien años acaecidos en la Comunidad Valenciana.
Coincidiendo con WWA, Del Campo ha recordado que las danas son un fenómeno recurrente en el Mediterráneo, pero a diferencia de las que se producían hace décadas, actualmente están potenciadas por un mar y una atmósfera más cálidos provocados por el cambio climático, por lo que "inyectan más energía" disponible.
El 13 de octubre de 1957 murieron más de ochenta personas al desbordarse el río Turia a su paso por Valencia y 1.700 viviendas resultas destruidas; el 19 de octubre de 1973 más de 150 personas murieron y medio centenar desaparecieron por las intensas lluvias, con hasta 600 litros por metro cuadrado, que causaron devastadoras riadas en las provincias de Granada, Murcia, Almería y Alicante.