DESAPARECIDO
La familia de Francisco Pérez Bedmar, desaparecido en Almuñécar, pide ayuda a voluntarios
"Destrozados, desesperados, pero fuertes, porque ahora lo que toca es actuar" nos dice su hijo Francisco
Motril - Publicado el - Actualizado
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La familia de Francisco Pérez Bedmar, que desapareció en Almuñécar el pasado viernes 22 de marzo, pide ayuda para crear un grupo de voluntarios para buscarle a partir del próximo sábado y coordinados por la Guardia Civil, con quien se puede contactar en el cuartel de Almuñécar, para organizar los grupos para rastrear más zonas de la Costa.
"Llevo 13 días sin dormir" nos dice Francisco, uno de los dos hijos del desaparecido. Una familia de Maracena que está destrozada, desesperada pero fuertes, porque ahora lo que toca es actuar, nos dice. Están muy agradecidos por el esfuerzo que se está haciendo para encontrar a su padre y lo arropados que se sienten, pero seguimos sin noticias desde las 20:00?h del viernes 22 de marzo, en el que como cada tarde, Francisco salía a pasear por el paseo de Cotobro y allí, las cámaras de seguridad lo grabaron entre el hotel Aleta Room hasta el final del paseo, donde al llegar siempre se volvía, pero ese día no. Allí se le perdió la pista absolutamente.
Francisco tiene 87 años y en perfectas condiciones físicas y mentales. Vive solo en Almuñécar, a donde se mudó tras enviudar en Maracena, de donde es la familia y cada día escribía en su ordenador, salía a pasear por la zona donde desapareció y cada sábado no faltaba a la cita de ir a bailar al Hotel Helios.
Es todo un caballero y nunca llega tarde. Precisamente el sábado siguiente a su desaparición tenía una cita para cenar y extrañó su ausencia.
Sus hijos intentaron hablar con él el domingo por la mañana, pero ya no contestó. Cuando salió a pasear se llevó solo las llaves, el móvil y la cartera, hasta el reloj, se lo dejó en casa, con la clara intención de volver, pero algo pasó en aquel paseo que la familia no llega a averiguar.
La familia está muy agradecida por el gran esfuerzo que se está haciendo para encontrarlo y también por el apoyo que están recibiendo. Se sienten muy arropados.