Suspendido el partido entre el Motril y el Melilla por trifulca entre jugadores y aficionados

Lamentable escándalo el vivido en el encuentro correspondiente a la vigésimo quinta jornada de liga del grupo IX de la Tercera Federación, en que el CF Motril recibió al Atlético Melilla en el estadio municipal Escribano Castilla. En un principio, debido a las inclemencias meteorológicas, se dudaba de que se jugara dicho encuentro. Media hora más tarde del horario previsto el colegiado decidió que se podía jugar ya que el terreno de juego se encontraba en condiciones aceptables.

En la primera parte el equipo local que entrena fue muy superior al melillense. Los motrileños se colocaron en clara ventaja de 2-0, ambas dianas obra del hispano marroquí Ayoub. Al filo del intermedio fue expulsado el delegado de campo del equipo visitante. Un acto normal se tradujo en el inicio de una monumental tángana. El directivo expulsado, en lugar de marcharse al vestuario, se encaró con varios aficionados y terminó subiendo a las pobladas gradas del municipal motrileño.

Y lo peor estaba por venir. El árbitro decretó el final del primer tiempo, lo que fue aprovechado por varios jugadores del Atlético Melilla para saltar a la grada. Las actitudes antideportivas se sucedieron produciéndose varios enfrentamientos entre aficionados y jugadores melillenses. Con gran rapidez llegaron varios efectivos de la Policía Local y la Policía Nacional que lograron ‘tranquilizar’ a las masas.

Calmadas las aguas, y transcurrido unos minutos, el colegiado decidió continuar el encuentro, a lo que el conjunto melillense se negó argumentando la hora del viaje de regreso y, a su parecer, que no se les garantizaba la seguridad. Minutos después se conoció que de haberse reanudado el mismo el equipo norteafricano había de jugar con tres jugadores menos que fueron expulsados. Será el Comité de Competición el que dictamine sentencia.