Hace un examen, saca un 0,6 y descubre un “truco” de la Universidad de Granada por el que podría aprobar sin ir a recuperación
Le ha pasado a Jimmy, un joven que, a través de sus redes sociales, explicaba qué es lo que ha pasado y cómo podrían aprobarle la asignatura
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Si vives con alguien que esté en edad escolar o que esté en la universidad, sabrás que esta etapa de vuelta de las vacaciones de Navidad es especialmente estresante. Y no solo porque toque volver a la rutina sin ningún festivo a la vista, sino porque es época de exámenes.
Ahora es el momento de demostrar todo lo que han estudiado y aprendido en el primer trimestre y, por tanto, de rendir exámenes que les den la nota y valoren el camino recorrido en los tres primeros meses del curso. Sin embargo, no suele ser una época nada positiva para ellos, ya que han tenido que estudiar durante la Navidad.
Y eso supone, por supuesto, haberse perdido parte de las vacaciones para centrarte en el estudio, lo que, sobre todo, cuesta mucho más. Por eso, muchas de las peores notas de los estudiantes llegan en esta etapa.
Si no, que se lo digan a Jimmy, un estudiante de la Universidad de Granada. Él mismo explicaba a través de sus redes sociales que le habían dado un resultado de un examen que había hecho en este trimestre y que no había sido muy bueno. Concretamente, había sacado un 0,6.
Por supuesto, con una nota tan baja, se entiende que se tendría que ir a recuperación y volver a enfrentarse a la prueba, intentando así aprobar la asignatura. Sin embargo, en su caso no va a ser necesario, porque ha encontrado el “truco” por el que no tiene que ir a recuperación y puede aprobar.
El "truco" de la universidad para no ir a recuperación y aprobar la asignatura
Cuando tienes un suspenso en el examen, normalmente quieres revisarlo para saber en qué has podido fallar y, sobre todo, ver si puedes rascar alguna décima para subir la nota.
Sin embargo, con una nota como este 0,6 que sacó Jimmy, es difícil creer que puedes tener mucha más nota yendo a revisión, porque necesitarías, prácticamente, un milagro para aprobarlo. Y él mismo lo dice, sabe que el examen no le había salido bien, pero no esperaba que fuese para tanto.
Así pues, entendió que tenía que ir a revisión y ver qué es lo que había podido pasar. Sin embargo, tenía bastante claro que iba a tener que ir a recuperación pero, como él mismo ha admitido, hablando con compañeros se dio cuenta de que había una norma que desconocía de la Universidad de Granada por la que podría librarse de ella.
“Mi profesor ha decidido darme ahora la nota de un examen que realicé hace más de tres meses. No me acuerdo ni de lo que puse” comenzaba diciendo a través de sus redes sociales.
“Según han dicho por el grupo de clase, y me he informado, hay una norma que dice que los profesores no pueden tardar en corregir un examen más de 20 días. Mi profesor ha tardado tres meses en corregir, a veces en la vida es bueno saberse las normas de las cosas” concluía este joven.
“No me voy a sentir mala persona utilizando este recurso porque el profesor me ha avisado ahora y la recuperación es la semana que viene, así que tendría que estudiarme ahora todo lo que ya no me acuerdo para la semana que viene. Nos vemos en las actas” decía.
El problema para conocer gente en Cataluña
Bien es cierto que irse siempre a un lugar nuevo puede costarte, porque no solo tienes que adaptarte a un nuevo lugar geográfico, sino a las costumbres y a la gente. Normalmente, cuando te mudas, dejas atrás a todo tu círculo de familiares y amigos, y puede provocarte un bajón emocional.
Por eso, lo normal es que tiendas a salir de tu zona de confort y buscar nuevos ambientes para conocer a más gente y ampliar tus círculos, además de crear tu propio grupo. Sin embargo, eso no siempre resulta fácil.
Que se lo digan a Ainhoa, que después de un tiempo viviendo en Barcelona, ha descubierto algo sobre la personalidad de los catalanes que le ha dejado perpleja.
Y es que ella quería ampliar, junto a otra amiga suya, sus horizontes y conocer nueva gente en la ciudad condal. Sin embargo, el tiro le ha salido un poco por la culata.
“Cuando estoy en Sevilla no me pasa porque ahí la gente es muy abierta, pero aquí en Cataluña es muy complicado. Siento que la gente es muy cerrada, vas a los bares y es tú y tu grupito y la gente no habla” decían indignadas.
“Cuando tienes una actitud diferente a eso, como nos pasa, es muy complicado y muy chocante porque no sales de esa zona de confort, que es lo que queremos” seguían.