Ve un autobús por una calle del centro de Granada y un vecino explota por lo que pasa: "Es un despropósito"

Carmen expone en su vídeo que se ha hecho viral en TikTok una denuncia a la que se suman muchos usuarios de la red social por lo que ocurre en una zona muy transitada de la ciudad andaluza

TikTok: @carmendegranada_

La joven granadina en la Carrera del Darro

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

En la ciudad de Granada, una joven vecina ha causado revuelo en las redes sociales tras publicar un vídeo en TikTok en el que denuncia una situación que muchos consideran un problema recurrente en la ciudad. Carmen, como se llama la joven, mostró su indignación al ver que tanto coches como autobuses circulan por una de las zonas más emblemáticas y transitadas del centro de la ciudad: la Carrera del Darro.

La Carrera del Darro es conocida por su belleza histórica y por ser una de las calles más pintorescas de Granada, además de estar situada cerca de lugares turísticos como el Albayzín y la Alhambra. Sin embargo, lo que debería ser un recorrido peatonal tranquilo se ve interrumpido regularmente por vehículos, incluidos autobuses, que atraviesan la calle, lo que para muchos vecinos y transeúntes resulta una molestia. 

Carmen decidió expresar su descontento de una manera bastante original y cómica: simuló que le daba una patada a un autobús que pasaba por la calle, haciendo que el vehículo "volara" a través de una edición de video.

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Carrera del Darro Albaicín Granada Andalucía España

El vídeo, que rápidamente se hizo viral, ha desatado una serie de reacciones en las que muchos usuarios de la red social se han sumado a la queja de Carmen. En los comentarios, varios usuarios coinciden con ella, calificando la situación de "despropósito". 

un vecino explota

"Esa calle no sea peatonal, es un despropósito", comenta uno de los usuarios, y otro agrega: "Pasa lo mismo con los ciclistas, es una locura". Para estos usuarios, el paso de vehículos por la Carrera del Darro es un atentado contra la calidad de vida de los habitantes de la zona y un obstáculo para el disfrute del patrimonio histórico de la ciudad.

Sin embargo, la denuncia de Carmen no ha sido recibida por todos de la misma manera. Algunos usuarios defienden la circulación de vehículos en esta zona, argumentando que la situación no es tan simple. "¿El que vive en el Albayzín cómo sube andando?", señala un comentarista, refiriéndose a las dificultades de acceder a ciertas zonas de la ciudad a pie, especialmente cuando se vive en barrios de colinas empinadas como el Albayzín. 

      
             
      

Otros, como otro usuario, añaden que es importante reconocer que "no es un barrio turístico, que vive gente de toda la vida también". Este comentario refleja el dilema de muchas ciudades turísticas: la tensión entre la necesidad de preservar el patrimonio y la vida cotidiana de los residentes permanentes. La accesibilidad es crucial para los habitantes que necesitan llevar a cabo tareas diarias, como hacer la compra o desplazarse al trabajo.

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Además, muchos consideran que el aumento del turismo y la congestión del tráfico está alterando el equilibrio en estas zonas, lo que crea tensiones entre los residentes y los visitantes. La Carrera del Darro, como arteria principal en el centro histórico de Granada, es un punto de encuentro entre turistas, residentes y quienes deben seguir utilizando el transporte público.

una calle del centro de Granada

Lo que comenzó como una divertida y creativa publicación se ha convertido en un debate más amplio sobre cómo gestionar el tráfico en zonas de alta relevancia histórica y cómo conciliar las necesidades de los residentes con las del turismo. La propuesta de hacer más peatonales ciertas áreas históricas de la ciudad es una conversación que ha estado ganando terreno, especialmente en ciudades con una gran afluencia turística como Granada, que deben encontrar un equilibrio entre la preservación del patrimonio y el bienestar de quienes viven allí.

      
             
      

El caso de Carmen, y la reacción viral de su vídeo, pone de relieve una problemática cotidiana que afecta a muchas ciudades del mundo: la convivencia entre los turistas y los residentes, especialmente en zonas históricas donde el flujo de visitantes choca con las realidades de quienes habitan el lugar de manera permanente.