La Fundación Diocesana de Enseñanza Manuel Siurot comienza su andadura

El pasado 24 de junio, D. Santiago Gómez Sierra, obispo de Huelva, erigió canónicamente la Fundación Diocesana de Enseñanza Manuel Siurot. Dicha Fundación nace para asumir la titularidad y la gestión de las diferentes obras educativas a cargo de la Diócesis de Huelva, concretamente, el Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús situado en la capital onubense, el Centro de Formación Profesional Ntra. Sra. de las Mercedes de Bollullos par del Condado y el Colegio Parroquial San Juan Bautista de San Juan del Puerto.

Este 28 de julio, comenzó su andadura con la primera reunión del Patronato de la Fundación que se celebró en el Obispado de Huelva bajo la presidencia del obispo, Mons. Santiago Gómez Sierra. Dicho patronato está formado por los siguientes miembros:

· D. Jaime Jesús Cano Gamero, vicario para la Administración de los bienes Diocesanos y las Relaciones Institucionales, en calidad de vicepresidente.

· D. Joaquín Sergio Sierra Cervera, vicario Territorial de Huelva-Ciudad, quien se hará cargo de la Dirección General.

· D. Joaquín Gómez Muñoz, antiguo presidente de Escuelas Católicas de Huelva y director emérito del Colegio Virgen de los Milagros, como Secretario General.

· Dña. María de la O Barroso González, profesora de la UNIA.

· Dña. María Jesús García Chaparro, Delegada Diocesana de Enseñanza.

· D. Francisco José González Díaz, abogado.

· D. Rufino Diego López Muñoz, recientemente nombrado párroco de Bollullos par del Condado.

· D. Francisco Javier Real Álvarez, párroco de San Juan del Puerto.

· D. Juan Pedro Virella Sánchez, Ecónomo Diocesano.

En continuidad con la labor de los fundadores, San Manuel González y D. Manuel Siurot, y de tantas personas e instituciones que han contribuido a la consolidación de la obra educativa diocesana, a través de esta Fundación la Iglesia de Huelva quiere seguir contribuyendo a la promoción humana y social de nuestra tierra. Una promoción que, hundiendo sus raíces en el humanismo cristiano, quiere situar a la persona en el centro, acogiéndola como única e irrepetible, tratando de contribuir a su desarrollo integral y de favorecer su inclusión social.

Con todo ello, constatamos cómo la Diócesis de Huelva, al adaptar sus instituciones educativas al marco administrativo y legal que requiere la sociedad del siglo XXI, manifiesta su intención de seguir ofreciendo a las próximas generaciones una educación cristiana de calidad, al servicio, especialmente, de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.