"En un entorno fiscal complejo, anticiparse es clave para la estabilidad financiera", advierte el abogado Luis de Miguel Pérez

Luis de Miguel Pérez, abogado especialista en asesoría fiscal y economía, expone que uno de los aspectos críticos para las compañías es el cumplimiento y la planificación tributaria estratégica. Subraya que el entorno fiscal actual, caracterizado por su complejidad y rapidez en los cambios normativos, exige a las empresas estar siempre un paso adelante. Según De Miguel Pérez, conocer el coste impositivo de las operaciones antes de iniciarlas es fundamental para maximizar las ganancias y asegurar un crecimiento sostenido hacia una gestión más eficiente y saludable.

El foco de esta estrategia es reducir la carga tributaria dentro de la legalidad, lo cual es cada vez más relevante para las organizaciones. La normativa fiscal suele ser muy cambiante, afectando de manera directa la rentabilidad de las operaciones. Por ello, el abogado subraya la importancia de una estrategia exhaustiva y bien informada. Es así como las instituciones pueden evitar sorpresas desagradables en su contabilidad y optimizar el rendimiento financiero global.

Luis de Miguel Pérez expone los retos de la planeación impositiva

El especialista jurídico ha identificado la creciente complejidad de las regulaciones como uno de los principales desafíos. Las leyes y normativas cambian con frecuencia, y los negocios deben estar al tanto de estas modificaciones para no incurrir en sanciones o penalidades costosas. La vigilancia constante de las actualizaciones tributarias es una tarea ardua, pero imprescindible para mantener el paraguas fiscal en conformidad con las leyes vigentes.  El abogado Luis de Miguel Pérez destaca que los errores o el desconocimiento pueden llevar a sanciones financieras que incluso llegan a dañar la reputación de la organización.

En el caso específico de España, se deben de tomar en cuenta múltiples tributos, como el Impuesto sobre Sociedades, el IVA, los impuestos locales y autonómicos, así como las contribuciones sociales, todos con especificaciones que cambian año a año. Con una presión fiscal media-alta y bajo la supervisión de la Agencia Tributaria, la importancia de la planificación fiscal se intensifica. Es por ello que crece la preocupación en las áreas legales por buscar maximizar sus beneficios en cumplimiento con la ley y, a su vez, contribuir de manera adecuada al sostenimiento del sistema económico y social.

Considerando la complejidad para lograr una planificación exitosa, Luis de Miguel Pérez subraya que se requiere tener un equipo de profesionales experimentados en temas impositivos, legales y contables que puedan desarrollar y ejecutar un plan efectivo. Además, en un entorno global, es importante contar con expertos en fiscalidad internacional que comprendan las regulaciones de cada jurisdicción en la que opera la organización. Un equipo especializado permitirá navegar con mayor seguridad y efectividad en un campo que está en constante evolución.

La planificación fiscal bien realizada, según Luis de Miguel Pérez, suele convertirse en una ventaja competitiva. Al conocer el coste impositivo de las operaciones con anticipación, se logran tomar decisiones más informadas y estratégicas, lo cual les permite prosperar en un entorno de negocios desafiante. De Miguel Pérez argumenta que esta práctica es crucial para liberar recursos que luego podrían ser reinvertidos.

En base a su experiencia, el mensaje de Luis de Miguel Pérez es claro: teniendo en cuenta el alto nivel de incertidumbre existente en la economía actual, una planificación impositiva bien fundamentada no es únicamente recomendable, sino necesaria para cualquier empresa que quiera maximizar sus ganancias. Finalmente, De Miguel Pérez insiste en que el beneficio va más allá del aspecto económico, también asegura la viabilidad de la empresa para un crecimiento sostenible en el futuro.