"Fabricantes de rencor"

por Pedro Rodríguez

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Pedro Rodríguez González

Publicado el - Actualizado

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Tal día como hoy, 17 de marzo de 1918 (hace 103 años), Ortega y Gasset publicó un articulo titulado: “Fabricantes de rencor”. ¿Te suena la cara de algún político español, del siglo XXI...?.

La historia de España nos recuerda como los problemas políticos se repiten en tiempos diferentes, con la excepción de la transición política.

En ella, España vivió su edad de oro en la política, al apostar por la democracia y la Constitución del 78, que consiguió unir el pasado con el futuro a través del puente de la concordia entre ideologías diferentes, con mucha generosidad a la hora de olvidar y perdonar el pasado.

Pero, desgraciadamente, hemos vuelto a caer en la tentación del adonismo, es decir, arrasar todo lo anterior para empezar de nuevo, olvidando la tradición, o seleccionando una parte de la historia exaltándola y despreciando otras épocas (memoria histórica).

“ADÁN DEL PARAÍSO”

En el artículo: “Fabricantes de rencor” de Ortega y Gasset, tal día como hoy, de hace 103 años, el filosofo escribía: “...desde hace años gobierna en España el rencor, esa pasión destructora que llamamos “encono”.

El Parlamento español actual es un paradigma. Hay políticos responsables y comprometidos, otros que sólo piensan en hacer carrera política y no faltan quienes han caído en la tentación del Adanismo y, como Adán en el Paraíso, están frente a lo anteriormente construido (Constitución del 78).

Pero no tengas miedo, éstos, con tanto rencor, solos se desprestigian.

El encono, como decía el filosofo Ortega, afecta especialmente al orden político, mientras que en el resto de la sociedad convivimos, moderadamente en paz y eficacia, llevando a cabo impensables y revolucionarios logros sociales, científicos y tecnológicos.

En la sociedad estamos mucho más preocupadas de la economía, de la vacuna y de llegar a la plena normalidad, que de escuchar las soflamas y ocurrencias de quienes quieren vivir en el siglo XXI como el Adán del Paraíso. ¡BUENOS DÍAS!