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“La soledad es muy hermosa...Cuando se tiene alguien a quien decírselo”. Mercedes, una mujer bilbaína de 89 años, ya no está sola en este mundo, porque tiene a su “doble” (escultura hiperrealista) sentada en un banco de Bilbao.
Mercedes, podrá vivir la soledad hermosa, porque tiene a alguien a quien decírselo... y “no pasar días y días sola, de la mañana a la noche, sin hablar con nadie” -como ella confiesa-.
Mercedes, la de carne y hueso, es una mujer soltera, no tiene hijos y vive sola. Tiene un rostro alegre, bondadoso e interesante.
En cambio, la Mercedes de la estatua, es la imagen de una mujer sola, seria, cabizbaja y sentada en un banco, sin más interés que el que puede despertar en la curiosidad de los viandantes.
En su reloj no pasan las horas, los días no acaban. Ramon Orozco, escultor hiperrealista mejicano ha realizado la escultura a imagen y semejanza de esta mujer ( 89 años), con el fin de “hacer reflexionar a la gente sobre la soledad que sienten muchos mayores”.
Mercedes se acercó, el pasado jueves, a la inauguración. Allí se sentó cara a cara con su estatua de la soledad y no paró de acariciarla.
Al lado de la escultura se puede leer la siguiente frase: “Para que nadie vuelva a ser invisible”. ( más de dos millones de personas mayores de 65 años viven en plena soledad, en España).
Cuando el acto terminó mucha gente se quedó haciendo fotos, embelesada con la estatua de Mercedes.
La otra, la de verdad, volvió a su casa, sola...¡BUENOS DÍAS!