Juventud Rociera

Cerca de mil jóvenes vinieron desde su pueblos y ciudades, dejando sus quehaceres aparte, para atender a esta invitación que les hacía la Hermandad Matriz

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El pasado sábado, pudo retomarse una de las actividades más bonitas y provechosas, de las llevadas a cabo por la Hermandad Matriz, junto a las demás hermandades del Rocío. La peregrinación de los jóvenes rocieros, de muchas Hermandades, que se ponen en camino -este año saliendo del Rocío y llegando hasta Almonte- para postrarse a las plantas de la Virgen del Rocío.

Cerca de mil jóvenes, vinieron desde su pueblos y ciudades, dejando sus quehaceres aparte, para atender a esta invitación que les hacía la Hermandad Matriz, de ponerse en camino, para ver a la Virgen. Una experiencia preciosa, que aúna muchas cosas positivas: el contacto y el cuidado de la naturaleza, el entorno natural del Rocío; fomentar los lazos de amistad y fraternidad, entre jóvenes de distintas hermandades; descubrir el verdadero sentido de la peregrinación; y mantener viva la llama de la devoción a la Virgen del Rocío, como la recibieron de sus padres y abuelos, en las nuevas generaciones.

La llegada a Almonte fue muy emotiva, llenando por completo la plaza principal del pueblo, bajo la catedral efímera, presididos por la Imagen de la Virgen representada en el Guión de la Hermandad Matriz, momentos antes de cruzar las puertas del templo parroquial, para celebrar la Eucaristía y encontrarse con la Virgen.

Especial mención merecen los jóvenes que componen el “coro joven” de la Hermandad del Rocío de Huelva, magníficamente dirigidos por Jero Garrido, que tras una larga jornada de camino, cansados pero contentos, acompañaron con sus cantos, y de forma tan bella como siempre, la celebración de la Santa Misa.

Podemos estar todos alegres, tranquilos y esperanzados, porque la llama de la devoción rociera, sigue muy viva y latiendo fuerte en estos corazones jóvenes, que reciben de sus mayores, este rico legado de Fe y devoción, asegurando así un futuro prometedor para el Movimiento Mariano Rociero.